Desayuno tremendo, con mermeladas caseras y jugo natural de naranja. Lugar bien ambientado y decorado, atención de diez. La pileta podría estar más cuidada, pero la habitación impecable. Zona tranquila, cerca de todo. Ideal para una escapada. Gente amable y siempre dispuesta, ¡un placer!

Al llegar, el calor no funcionaba bien en la habitación. Oí ruido de la calle, pero estar cerca de tiendas y restaurantes tiene su precio. El hotel es una joya vintage, con desayuno encantador y jugo de naranja fresco. El personal amable hizo mi estadía placentera. Los detalles del río desde el balcón eran una delicia. ¡Volvería por ese jugo de naranja! .

Mi estadía en Hostería Restaurante del Puerto fue para relajarme y disfrutar de la historia local. Pasé varios días allí. Destaco el desayuno delicioso con mermeladas caseras, medialunas frescas y jugo natural de naranja. El restaurante excelente y la ambientación de la habitación en los años 1920 circa fue encantadora. El personal atento y amable me hizo sentir bienvenido en todo momento. La ubicación cerca del centro histórico permitió explorar las primeras construcciones de la ciudad, mientras que la piscina fue espectacular para refrescarme en los días calurosos. Cons: Por supuesto que recomiendo este hotel.

El alojamiento contaba con una base de datos muy fácil de usar y con una amplia variedad de opciones de búsqueda. Además, la habitación estaba decorada con fotografías antiguas y objetos curiosos que le daban un ambiente acogedor y único. Me encantó poder disfrutar de las vistas desde el balcón común, con cómodas sillas y una vista a la piscina.

El único aspecto negativo que encontré fue que la conexión Wi-Fi en la base de datos era un poco lenta en ciertos momentos, lo cual dificultaba un poco la navegación. Sin embargo, no fue un gran problema y no afectó mi estadía de manera significativa.

Gran relación calidad-precio, habitación fresca y bien decorada, ubicación céntrica en casco histórico. Personal amable y servicial.

El menú de desayuno del hotel podría ofrecer más variedad de panes.

La habitación era acogedora y el desayuno casero delicioso. El personal fue muy amable con los niños.

Mi mujer dice que unos juegos infantiles en el área común serían ideales.

El edificio renovado de 1880 es encantador! El desayuno, ¡un rato! La vista al río desde el balcón era genial. ¡Me sentí como una reina con el estacionamiento gratuito y el restaurante en el lugar!

Qué risa, la piscina y las tumbonas tenían su propio estilo vintage de abandono! ¡Una joya!

Experiencia encantadora en un ambiente histórico Mi estadía en esta hostería fue simplemente encantadora. El desayuno con mermeladas caseras y medialunas frescas fue un verdadero deleite, y la ambientación de la habitación de los años 1920 circa le otorgó un toque único a la experiencia. La atención del personal fue destacable y la ubicación cerca del centro y la costa fue ideal. Sin embargo, sería beneficioso que el restaurante esté abierto para ofrecer una experiencia completa a los huéspedes.

La habitación era acogedora y cómoda, con un balcón con vistas al río que te dejaba sin aliento. Como viajero solitario, me encantó disfrutar de la tranquilidad y la belleza del lugar. Cons: El restaurante estuvo cerrado, una pena, pero hay muchas opciones cercanas para comer.

El desayuno fue excelente, con mermeladas caseras y medialunas frescas. El personal fue muy amable y la habitación tenía una ambientación de los años 1920 que me encantó. Además, la ubicación cerca del centro y en el casco histórico de la ciudad fue muy conveniente.

La parte de acceso a la piscina estaba descuidada y sucia, con reposeras y colchonetas en mal estado. La jardinería también necesitaba atención, con plantas muertas y todo seco.