Las instalaciones son hermosas, con una impresionante arquitectura y un bello jardín. La piscina ofrece una vista espectacular a la playa. Las habitaciones son limpias y cómodas. El desayuno continental incluye delicias brasileñas. El personal es amable y servicial, asegurándose de que tengas una gran experiencia.

Nos encantó la ubicación maravillosa frente a la playa, la interacción hermosa entre la arquitectura y la decoración del hotel con la naturaleza que lo rodea. El personal siempre fue cordial, dispuesto y con una sonrisa sincera, ¡realmente maravilloso! Además, disfrutamos de la pileta con una vista increíble a la playa y la zona de bar muy acogedora. la comida del hotel fue excelente, especialmente la paella hecha por la cheff Susana. Por último, el desayuno fue óptimo y el personal nos hizo sentir como en casa.

Nada que disguste.