Residenza Grunwald es el lugar perfecto para alojarse en Venecia. Está situado justo en el canal, lo que ofrece una vista impresionante y una ubicación conveniente para explorar la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con detalles venecianos encantadores. Además, el personal es amable y servicial, y el desayuno es delicioso y variado. Definitivamente repetiríamos la experiencia.

Podrían mejorar el servicio de atención al cliente, ya que algunos huéspedes tuvieron que dirigirse a un hotel cercano para recibir asistencia.

El hotel se encuentra en una ubicación inmejorable, muy cercana a la plaza principal y en el gran canal. Las habitaciones son amplias y cuentan con magníficas vistas al canal. Además, el servicio es excelente, con personal amable y atento. Por si fuera poco, el desayuno es delicioso y variado, ofreciendo opciones para todos los gustos.

El único inconveniente es que carece de una cafetera en la habitación, lo cual sería un detalle muy apreciado por los clientes.

La habitación era muy grande y tenía todas las comodidades que necesitaba, como un calentador de toallas, una tina y una ducha. había un armario, pantuflas y batas. Además, estaba extremadamente cerca de la plaza principal, lo cual fue muy conveniente.

Que no pude quedarme más tiempo.

La ubicación es perfecta, justo al lado de la plaza principal. La habitación es amplia y cómoda, con una bonita decoración veneciana. El personal es amable y servicial. El baño tiene una ducha y una bañera separadas. La terraza es un lugar agradable para relajarse.

Una estancia increíble en Venecia! La ubicación perfecta junto a la plaza San Marcos. Personal amable. Habitación amplia y hermosamente decorada al estilo veneciano. Camas cómodas. Sin ruido gracias a la calle tranquila. Toallas calientes, bañera y ducha separadas. ¡Recomendado!

Nada, todo fue perfecto.

Mi estancia en Residenza Grunwald fue maravillosa. El personal fue amable y servicial durante toda mi visita. La ubicación era inmejorable, justo al lado de la plaza San Marcos. La habitación era amplia, con una decoración veneciana encantadora. Las camas eran cómodas y el ruido de la calle casi no se escuchaba. Además, me impresionó la atención al detalle, desde el calentador de toallas en el baño hasta las batas y pantuflas disponibles. Incluso olvidé algo en el hotel y fueron lo suficientemente amables como para enviármelo a mi siguiente destino. ¡Sin duda volveré!

Os recomiendo este fantástico lugar. ¡Repetiremos seguro!