pasamos unas vacaciones de verano increíbles en móra d'ebre y esta vez elegimos alojarnos en un hotel que superó nuestras expectativas. la arquitectura del hotel era hermosa y estaba diseñada para aprovechar la luz natural. los detalles decorativos eran exquisitos y la elección de soluciones de interiorismo en las habitaciones nos inspiraron. además, los propietarios eran amables y atentos a nuestras necesidades.solo echamos en falta tener un poco más de variedad y calidad en el desayuno.

El hotel es una joya escondida, con una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son acogedoras y decoradas con atención al detalle. Además, algunas de las habitaciones ofrecen vistas impresionantes a las ruinas del castillo histórico y al hermoso río. El desayuno se sirve de forma individual en cada habitación, y se adapta a tus necesidades dietéticas especiales.

Todo fue genial, no hay nada que mejorar.

Uno de los aspectos destacados de este hotel es su ubicación cerca de atracciones turísticas. Está cerca de un hermoso río y también del castillo histórico en ruinas, lo que lo hace muy conveniente para explorar la zona. El personal del hotel es amable y servicial. Están dispuestos a adaptarse a mis necesidades dietéticas especiales durante el desayuno, lo cual fue muy apreciado.3. Las habitaciones son limpias, espaciosas y están bien cuidadas. Tienen una decoración moderna y tienen detalles bien pensados, como baños abiertos a las habitaciones que ofrecen vistas encantadoras al castillo.4. El desayuno se entrega a las habitaciones todas las mañanas y es muy completo. Incluye una selección de embutidos, pan tostado y bebidas a elegir.

No encontré ningún aspecto negativo en la estancia en este hotel. Todo estaba bien.

Nos gustó mucho la arquitectura y la decoración del hotel. Estaba pensado para aprovechar la luz natural y se notaba un ambiente de bienestar en todos los espacios. Además, las soluciones de interiorismo en las habitaciones eran muy inspiradoras. nos encantó la ubicación del hotel, en un entorno tranquilo y con vistas hermosas. Fue una ventaja poder disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza en esta ubicación privilegiada.

Aunque en general disfrutamos de nuestra estancia, hubo algunos aspectos negativos. Uno de ellos fue la falta de privacidad en el baño, ya que no había una puerta separando la habitación.

La insonorización de las habitaciones es excelente. El baño semi integrado en el dormitorio es encantador. La decoración minimalista y moderna es muy agradable. El exterior combina lo antiguo con lo moderno. La ubicación es céntrica y cerca de las ruinas del castillo. El personal es atento y simpático. La habitación es espaciosa y cómoda. El desayuno es suficiente. El diseño del hotel está en armonía con el entorno. El personal de recepción es fantástico y acogedor. La arquitectura del hotel aprovecha la luz natural. Los detalles decorativos son exquisitos y sencillos. Las soluciones de interiorismo son inspiradoras. El hotel está en un enclave hermoso. Los dueños son amables, atentos y conocedores de la zona.

Mi estancia en Casa Del Castell fue maravillosa. El hotel está muy bien ubicado, en el centro y frente a las ruinas del castillo. El diseño del hotel es acorde con el entorno, dando una sensación familiar y acogedora. El personal de recepción fue fantástico, se esforzaron mucho para asegurarse de que los clientes estuvieran a gusto y se sintieran como en casa. La habitación era espaciosa, limpia y la cama era muy cómoda. Me encantó la insonorización de las habitaciones, no se oía ningún ruido. El baño semi integrado en el dormitorio y la decoración minimalista pero encantadora le dieron un ambiente muy agradable al hotel.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Arquitectura aprovechadora de luz natural, detalles decorativos exquisitos, soluciones de interiorismo inspiradoras, mejor enclave, dueños atentos, información útil.

Nada, todo genial.

Fui de vacaciones durante una semana y quedé completamente satisfecho. El hotel está bellamente diseñado para aprovechar la luz natural, lo cual crea una atmósfera de bienestar en todos los espacios. Los detalles decorativos, como las lámparas y los sillones, son exquisitos y sencillos. Además, las soluciones de interiorismo en las habitaciones son muy inspiradoras. El hotel es simplemente hermoso en su simplicidad. Está ubicado en el enclave perfecto, con vistas al castillo y cerca del río. Me encantaría volver y compartir esta experiencia con ellos. Los dueños, Èlia y Oriol, son dos personas sensibles e inteligentes. Fueron amables y atentos a todas mis necesidades y requerimientos. Me dieron información sobre restaurantes, caminos, rutas en bicicleta y visitas culturales. Incluso me proporcionaron el número de teléfono de un taxista de confianza, ya que no conduzco y no es fácil encontrar un taxi en el pueblo. Sin duda, el personal hizo que mi estancia fuera aún más especial. Mención especial a Andrea, quien nos atendió maravillosamente en todo momento, dándonos muchos consejos e información sobre lugares para visitar y comer. Además, no tuvimos ningún problema para aparcar frente al hotel. El desayuno también fue muy bueno, con una gran variedad de opciones.

De verdad que lo recomiendo.

Me encantó este hotel en la zona. Especialmente, disfruté de la increíble ubicación junto al río Ebro, que ofrecía una tranquilidad absoluta. Además, las habitaciones eran espaciosas, limpias y bien diseñadas, con una decoración nórdica muy acogedora. me impresionó el desayuno que ofrecían, con una variedad de alimentos frescos y deliciosos. Sin duda, este hotel se destaca por su atención al detalle y su buena relación calidad-precio.

Todo fue perfecto.

Alojamiento moderno y bonito. Atención excepcional. Prepararon desayuno temprano. Ubicación ideal para trabajar. Repetiré seguro.

Todo estupendo.

Tuve una estancia maravillosa en un hotel encantador en un entorno precioso. El personal fue muy amable y nos dio excelentes recomendaciones de lugares para visitar. Las habitaciones eran amplias y cómodas, con camas muy confortables. Además, el desayuno fue delicioso y variado. Todo estuvo perfecto, excepto que el baño no tenía puerta.

Nada que me haya disgustado 😊

nuestras segundas vacaciones en Mora d'Ebre y Casa Del Castell superó todas nuestras expectativas. Elia y Oriol nos acogieron con amabilidad y nos proporcionaron una habitación amplia y cómoda con vistas al río Ebro y al castillo. Disfrutamos de un desayuno delicioso y la atención personalizada de Elia hizo que nos sintiéramos como en casa. Recomendamos este hotel al 100%.

iluminación escasa en las habitaciones.