La zona común de la piscina y terraza es agradable, con hamacas. Las habitaciones son amplias y sin agobios. Las duchas/lavabos están organizados y nunca están colapsados. El pueblo de Esporles es tranquilo y con servicios cercanos. El anfitrión Joan ofrece buenos consejos sobre la isla.

Durante nuestra estancia en Sa Fita, nos impresionó la tranquilidad del lugar y las vistas magníficas que ofrece. La habitación era cómoda y acogedora, con unas vistas impresionantes. Además, el dueño, Joan, fue muy amable y nos contó la historia de la casa. Las instalaciones eran excelentes y nos sentimos como en un entorno rural a pesar de estar en el pueblo. El pueblo en sí también era muy animado, con tiendas y supermercados cerca. En resumen, recomendaría este albergue para aquellos que quieran disfrutar de la belleza de la Tramontana.

El lugar estaba súper limpio y acogedor. Nos encantó la zona, tranquila y rodeada de restaurantes y mercados. La relación calidad-precio es inmejorable. Además, la casa colonial es amplia y tiene una linda decoración. Disfrutamos del patio con piscina y huerta, y las vistas a los cerros. apreciamos la cocina para preparar nuestras comidas y las habitaciones con aire acondicionado y cómodas camas. Los baños compartidos eran limpios y cómodos, con duchas y WC en compartimientos personales. El anfitrión, Juan, fue muy amable y nos proporcionó utensilios para nuestras excursiones. Definitivamente volveremos en nuestro próximo viaje.

No dudaría en recomendar este albergue.

La ubicación está muy bien si quieres un sitio tranquilo y bonito. El pueblo es precioso y tiene varios bares y un supermercado cerca. El albergue tiene de todo, desde una amplia cocina hasta habitaciones espaciosas. Además, el personal es muy amable y servicial, ofreciendo consejos sobre la isla.

Que no pude quedarme más tiempo 😔

Atención amable y acogedora. Recomendaciones excelentes. Instalaciones en perfecto estado. Ambiente tranquilo. Cocina equipada. Vistas a la montaña. Casa colonial amplia.

No pude encontrar nada malo.

Ubicación en Sierra de Tramontana, servicios para senderistas, personal amable y atento, zonas comunes agradables, habitaciones espaciosas, duchas/lavabo organizados.

Leo, el personal, fue extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar. El ambiente tranquilo y acogedor del hostal nos permitió conocer a gente interesante en las zonas comunes. Además, la ubicación en un encantador pueblo con bares y restaurantes nos dio la oportunidad de disfrutar del ambiente local. nos gustó mucho la comodidad de las camas, el equipamiento completo de la cocina y el hecho de que nos proporcionaran ropa de cama y toallas.

Recomendaría a todos este lugar.

El hostal está ubicado en un lugar mágico, rodeado de la hermosa Sierra de Tramontana. Ofrece servicios para senderistas y está en un pueblo pintoresco y tranquilo. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el personal es amable y atento.

La conexión con las ciudades y playas no es muy buena, ya que los horarios de los autobuses son limitados.