La comida del restaurante fue excelente durante toda mi estadía. Cada plato era como una obra maestra culinaria, especialmente los postres, ¡una delicia para el paladar! Realmente se lucieron en la cocina.

Ruidos nocturnos eventuales.

Me encantó la limpieza impecable, las instalaciones del hotel y la amabilidad del personal. La ubicación en el centro de la ciudad facilitó mi movilidad. Además, el desayuno fue variado y delicioso.

No hay nada malo que decir. Nada de qué quejarme.

Me encantó la decoración del hotel, con su estilo elegante y acogedor que hacía sentir como en casa. Las áreas comunes estaban impecables y muy bien mantenidas, perfectas para relajarse y disfrutar de un ambiente tranquilo. Además, la accesibilidad para personas mayores era excelente, con rampas y pasillos amplios que facilitaban la movilidad.

Pediría más actividades recreativas adaptadas para personas mayores, quizás con la presencia de personal capacitado para ayudar y brindar atención especializada. Los niños trabajando allí podrían no comprender las necesidades específicas de los adultos mayores.