Las habitaciones en Dubrava son acogedoras y luminosas, con baño privado, nevera, ventilador, TV por cable y algunas tienen balcón con vistas al mar o al jardín. Me sentí muy a gusto.

Algunas habitaciones pueden sentirse un poco calurosas, pero es solo mi opinión.

Me encantó la tranquilidad del entorno y la amabilidad del personal. Definitivamente volvería. Las instalaciones eran incluso mejores que en las fotos. ¡Recomendado!.

En nuestra estadía en la playa, las habitaciones resultaron un tanto calurosas con la necesidad de cerrar la ventana por la luz. Sin embargo, el desayuno y la ubicación fueron geniales. En general, recomendaría este hotel.

Mejores aspectos Nos impresionaron la limpieza impecable, las instalaciones modernas y el desayuno delicioso del hotel. El personal atento y la ubicación cerca de la playa hicieron nuestra estancia aún más placentera. Peores aspectos No he tenido ningún problema.

La atención del personal es excelente, desayuno fantástico, ubicación cerca de la playa genial, ambiente amigable. No hay nada que mejorar.

El personal es super amable y la ubicación cerca de la playa es genial, además el desayuno es fantástico. Gran opción por el precio.

Me sentí bien acogido, no me puedo quejar.

Mi estadía en el hotel Dubrava fue excelente. El personal fue muy amable y atento, el desayuno era fantástico, y la ubicación cerca de la playa era genial para relajarse. La relación calidad-precio me pareció extraordinaria y definitivamente consideraría volver en el futuro.

Recomendaría a todos este lugar.

El personal super amable, desayuno fantastico y ubicacion cerca de la playa genial. Gran opcion por el precio.

Me sentí muy afortunado de haber encontrado este lugar, no he tenido ningún inconveniente.

Menudo jardín! Me sentí como la reina de Inglaterra. El WiFi gratis en todo el lugar me permitió subir fotos de mi té. Y el estacionamiento privado al aire libre. ¡un sueño para mi Bentley!

Cerré la ventana para evitar la luz. ¡y me cocí como un langostino!

Mi habitación estaba muy luminosa y acogedora, con un baño privado y todas las comodidades necesarias. El hotel tenía Wi-Fi gratuito y un bonito jardín donde disfruté del desayuno con vistas al mar o al jardín. Los dueños, Anna y su esposo, eran tan amables y acogedores que me sentí como en casa. ¡Incluso tuve la suerte de escuchar el sonido del océano mientras tomaba mi café bajo los árboles! ¡Una experiencia maravillosa!.

La primera vez, el personal me ayudó con mis padres ancianos. Ofrece Wi-Fi, estacionamiento gratuito, guarda equipaje, recepción 24 horas, bar, televisión plana y acceso a la playa. Perfecto para mí. Volveré por año nuevo.