la habitación era amplia y confortable, con cama extragrande muy cómoda. ubicación ideal, cerca del centro, el hotel ofrece visita gratuita a su propia bodega, y el personal es extremadamente amable.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

Al visitar algunas bodegas, ¡nada mejor que darse un chapuzón en la piscina! El personal fue amable y las habitaciones espaciosas. Los almohadones podrían mejorar, ¡pero hey, nadie es perfecto! Desde mi balcón, disfruté de atardeceres sobre el viñedo y los Andes. Genial que nos permitieran quedarnos un rato extra en la habitación. El desayuno estaba bien, solo el café ¡casi se salva! ¡Un detalle que marcaría la diferencia sería botellas de agua más grandes para cuidar del medio ambiente! ¡Y el recorrido por la bodega fue una grata sorpresa! ¡Rodríguez es un tesoro de empleado! Detalles sobre mí: Soy una experta en viticultura argentina, ¡así que una visita al santuario del vino fue un acierto total!.

Una característica destacada fue la vista desde la habitación, con el viñedo extendiéndose ante mis ojos y las majestuosas montañas al fondo. Fue como despertar en una postal de la naturaleza, realmente impresionante. Cons: No hay servicio de Restaurante.

Habitación amplia y confortable con vista al viñedo y la cordillera. Cama extragrande muy cómoda y bien calefaccionada. Personal atento y acogedor. Recibimos una visita guiada a la bodega del hotel. El desayuno era completo y el ambiente tranquilo. Aunque faltaba mantenimiento en algunas áreas, disfrutamos de una grata estadía. En general, recomendaría este hotel.

Ubicación ideal, personal amigable, atención personalizada. Habitación amplia y confortable con vista hermosa al viñedo y cordillera. Recorrida guiada en la bodega muy interesante. Casona bien conservada con obras de arte. 🍇