Habitación cómoda, camas de diez y desayuno para chuparse los dedos. Atención de lujo, Miguel y Mónica siempre dispuestos a ayudar. La subida desde el centro puede ser un desafío, pero el barrio tranquilo lo vale. Un lugar para volver sin dudas. ¡Recomendable al mil!

Buenas habitaciones, cómodas y seguras. Dueños amables y serviciales. Buena ubicación y tranquilidad. Consejos turísticos útiles. Desayuno abundante.

Lo mejor de este hotel fue la ubicación muy cerca de la bahía, lo cual nos permitió disfrutar de hermosas vistas durante nuestra estancia. Además, el hotel contaba con instalaciones muy limpias y cómodas, lo cual hizo que nos sintiéramos como en casa. destacamos el desayuno, que era delicioso y abundante, con una amplia variedad de opciones para todos los gustos. Por último, el personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier consulta o necesidad que tuviéramos.

Me encantó la estadía en este alojamiento en Ushuaia. Lo mejor de todo fue la atención personalizada que recibimos por parte de los anfitriones. Nos brindaron información valiosa sobre los mejores lugares para comer y nos ayudaron a organizar nuestras excursiones. Además, nos sorprendieron gratamente al tener en cuenta nuestras preferencias en el desayuno. La ubicación, aunque un poco alejada del centro, nos permitió disfrutar de un ambiente tranquilo y seguro. Sin duda, una experiencia inolvidable.

Personal excepcional, recomendaciones invaluables, instalaciones confortables, descanso garantizado, desayunos deliciosos, limpieza impecable.

Todo fue maravilloso.

El alojamiento está muy cercano a la bahía, lo que permite disfrutar de hermosas vistas y paseos en la zona. Algunas habitaciones cuentan con comodidades como suelos de madera flotante, espejo, y espacio suficiente para maletas abiertas. Los anfitriones son guías turísticos con valiosa información sobre excursiones y recomendaciones locales.

Pagos solo en efectivo, lo cual puede resultar inconveniente para algunos huéspedes.