Rincón Escondido es un hospedaje hermoso, ubicado en una zona tranquila y agradable. El propietario, Pablo, es un anfitrión excepcional. Nos atendió personalmente a la media noche y nos brindó información detallada sobre las visitas a las cataratas del Iguazú. Siempre estuvo dispuesto a responder nuestras consultas y compartir valiosa información. El desayuno que nos ofreció cada mañana fue delicioso y empezaba nuestro día de la mejor manera. Sin duda, volvería a hospedarme en Rincón Escondido cuando vuelva a Puerto Iguazú.

Todo estuvo perfecto. 😊

La limpieza impecable, la comodidad de las habitaciones, el desayuno delicioso y variado, y la atención del personal.

Nada, todo fue perfecto.

El trato excepcional de Pablo. Localización excelente. Limpieza y orden impecables. Sábanas, toallas, colchón y almohadas de calidad. Desayuno de excelente calidad. Decoración vintage y regional. Jardín precioso. Atención del dueño inigualable.

Me sentí sumamente acogido, no tengo ninguna queja.

Me encantaron las habitaciones cuidadas al detalle y el estilo de diseño del hotel. Me sorprendió gratamente la combinación de materiales antiguos restaurados con elementos modernos, lo cual le daba un toque único. Además, el desayuno era de gran calidad, con una variedad de opciones deliciosas para elegir.

Hubo una pequeña desventaja con los enchufes. Aunque la idea de adaptarse a todas las normas fue genial, algunos de los enchufes necesitaban ser reemplazados.

una estadía perfecta. el personal increíblemente amable y servicial. nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. la habitación era cómoda y acogedora, el desayuno delicioso, y el jardín un lugar encantador para relajarse. superó nuestras expectativas y definitivamente volveríamos.

Falta de televisión.

Mi estancia en Rincón Escondido fue maravillosa. El lugar es como una casa particular, muy hermoso y acogedor. El desayuno casero era delicioso, especialmente el jugo de frutas de bienvenida. Pablo, el dueño, fue extremadamente amable y nos brindó información detallada. Además, la piscina era fabulosa, aunque lamentablemente no tuvimos tiempo para disfrutarla.

Aunque no está en pleno centro, se llega fácilmente caminando en solo 10 minutos. También, el acceso al hotel puede ser un poco oscuro por la noche, lo cual genera ansiedad en algunas personas.

El ambiente y la decoración del hotel eran hermosos, realmente te hacían sentir en un lugar mágico y acogedor. Además, la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y brindar recomendaciones sobre los lugares a visitar. También destacaría la comodidad de las camas, que permitieron un descanso placentero durante mi estadía.

Solo tuve una pequeña queja durante mi estancia en este hotel. A veces el desayuno no estaba completamente a tiempo, lo que causaba una espera innecesaria en la mañana antes de poder disfrutar de mi comida.