Qué onda con la vibra tranquila de este lugar, ¿no? Me encantó la buena ubicación cerca del lago y ese desayuno con la mermelada de frambuesa fue todo un acierto. Además, el personal súper amigable siempre dispuesto a echarte una mano, ¡eso se agradece!

Ahora, no todo fue color de rosas. Las paredes parecían de cartón y escuchabas hasta el susurro del vecino.

Mi estadía en Vulcanche fue excelente. Estuve allí con unas amigas, disfrutando de la magnífica ubicación cerca del lago y del hermoso parque que ofrecen. Las camas cómodas, el buen desayuno y la cocina de uso común fueron un plus. El ambiente familiar y las amplias zonas comunes, tanto interiores como exteriores con hamacas, crearon una atmósfera acogedora. Además, el alojamiento es muy completo, con excelente distribución de habitaciones y personal que brinda información turística útil.

Por supuesto que recomiendo este hotel.

El ambiente del lugar es muy agradable y acogedor, perfecto para relajarse. Las zonas comunes son amplias y cuentan con un parque hermoso y zonas de relax. Las camas son cómodas y el desayuno buffet es delicioso. La ubicación cerca de una bajada al lago es inmejorable.

Se podría mejorar la insonorización de las habitaciones y la funcionalidad de los baños para brindar más privacidad y comodidad.

Me encantó la piscina con vista al mar. Definitivamente volvería. La habitación era mejor que en las fotos. ¡Altamente recomendado!

La ubicación es perfecta para explorar los hermosos alrededores, con fácil acceso a senderos naturales y el impresionante Lago Traful. Las áreas comunes son acogedoras y extensas, con un hermoso parque y zonas de relajación al aire libre ¡incluso hamacas para descansar! El buffet de desayuno es delicioso y variado, con una mermelada de frambuesa increíble. Además, las habitaciones son cómodas, con baños privados para mayor privacidad.

Me gustaría que mejoraran la conexión WiFi, ya que es un problema común en el pueblo. También, sería genial que ofrecieran más opciones de comida en el hotel para aquellos que prefieren no salir a cenar.

El desayuno era tan bueno que casi lo confundo con una cena de gala! El personal era como tener mi propio equipo de asistencia personal las 24 horas. ¡Y las vistas eran tan increíbles que pensé que me estaba quedando en un castillo!

El WiFi funcionaba tan bien como un paraguas en un tornado. ¡Qué maravilla!

La habitación doble con vistas al Lago Traful y ropa de cama me hizo sentir como en casa. Disfruté del ambiente cálido y acogedor, ideal para relajarse después de un día de exploración.

Las paredes delgadas afectaron mi privacidad, pero algunos podrían sentir la atmósfera comunal.