La ubicación es excelente y nos permitió llegar fácilmente a todos los lugares interesantes a pie en tan solo 5 o 10 minutos. Además, el personal fue muy amable y nos dieron una habitación de mayor categoría a la que habíamos reservado. La habitación era muy cómoda y limpia, lo que hizo nuestra estancia muy agradable.

Todo estupendo.

El hotel tiene una ubicación excelente, en pleno centro de la ciudad, cerca de la iglesia de San Esteban. La habitación era elegante y la cama muy cómoda. El personal fue muy atento y incluso nos dejaron un paraguas para usar en caso de lluvia. Nos encantó alojarnos aquí y definitivamente volveremos.

La ubicación es perfecta, justo en el centro de todo y cerca del metro. Podíamos caminar a todas partes en esta ciudad.

Nada que disguste.

Mi estancia en el hotel Ambassador en el centro de Viena fue excelente. La ubicación era perfecta, justo en el centro histórico de la ciudad, lo que facilitaba la visita a todos los lugares de interés. La habitación era espaciosa y cómoda, con una cama muy confortable y un baño suficiente. El personal de recepción fue muy atento y discreto, siempre dispuesto a ayudar. La insonorización del hotel era muy buena, lo que garantizaba un descanso tranquilo, a pesar de las obras en la plaza cercana.

Hubo algunos pequeños detalles que no estaban a la altura de un hotel de cinco estrellas. Por ejemplo, me hubiera gustado encontrar botellas de agua de cortesía en la habitación, como es común en otros hoteles.

Mi esposo y yo elegimos el Hotel Ambassador para nuestra estadía de cuatro días en Viena. Desde el aeropuerto, tomamos el CAT y solo nos tomó dos paradas en el metro para llegar al hotel, que estaba a solo 3 o 4 cuadras de distancia. El hotel está ubicado en un edificio antiguo, pero ha sido renovado y se ve increíblemente moderno. Nuestra habitación era enorme y extremadamente cómoda, con todas las comodidades que necesitábamos. El personal del hotel fue extremadamente amable y servicial, incluso nos guardaron dos prendas que olvidamos. Sin duda volveríamos a elegir el Hotel Ambassador para futuras visitas a Viena.

De verdad que lo aconsejo.

Ubicación inmejorable en el centro de Viena

Habitaciones muy cómodas y limpias. Temperatura agradable en la habitación.- Personal de recepción amable y atento.- Decoración del hotel encantadora.- Tranquilidad para dormir.- Cerca de lugares de interés turístico.- Buena relación calidad-precio

Ubicación inmejorable en el centro histórico, cerca de atracciones principales como la catedral y el teatro de la Opera. Habitaciones amplias y limpias. Personal atento y cordial. Opción de desayuno hasta las 11 am. Buena relación calidad-precio. 😊

Mi estancia en Ambassador fue genial. La habitación era amplia, elegante y silenciosa, lo que me permitió descansar cómodamente. El personal fue educado y amable, resolviendo rápidamente cualquier problema que tuve. Además, la ubicación del hotel era perfecta, muy cerca de la catedral de San Esteban. me gustó que se cambiaran las toallas a diario y que tuvieran un buen surtido de amenities en el baño. Aunque la habitación estaba un poco caliente, esto se solucionó fácilmente. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

El hotel está estratégicamente ubicado en el centro de la ciudad, lo que nos permitió estar cerca de todos los lugares de interés. Está situado en una plaza muy concurrida y animada, rodeada de restaurantes y bares. Además, está bien comunicado con los medios de transporte público, lo que nos facilitó explorar la ciudad de manera rápida y conveniente. La habitación en la que nos hospedamos era espaciosa y cómoda, con una cama muy confortable y un baño amplio y limpio. El personal del hotel fue muy amable y servicial, asegurándose de que nuestra estancia fuera lo más agradable posible. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno buffet todas las mañanas, con una amplia variedad de opciones para elegir. pudimos disfrutar de las hermosas vistas desde nuestra habitación, que ofrecía una vista panorámica de la ciudad.

El único inconveniente que encontramos fue que a veces se escuchaban ruidos molestos durante la noche, probablemente debido a la cercanía de los restaurantes y bares de la plaza.

Me alojé en un hotel en una ubicación excepcional en el centro de la ciudad. El personal del Ambassador fue muy atento y cordial. Disfruté de un desayuno hasta las 11, lo cual fue muy cómodo. Además, me dieron una habitación de mayor categoría de la que había reservado. La ubicación en una calle peatonal, cerca del teatro de la Ópera y rodeado de tiendas y restaurantes, fue fenomenal.

No me puedo quejar de nada 👍.

Este hotel ofrece un ambiente lujoso y exclusivo con comodidades de primera clase. El servicio es impecable, el personal es atento y servicial. La ubicación es perfecta, cerca de numerosos lugares de interés y con fácil acceso al transporte público.

La única pequeña queja que tengo es que el servicio de habitaciones tardaba un poco en responder, pero esto no afectó en gran medida mi experiencia en el hotel. En general, mi estancia en este hotel fue excepcional y lo recomendaría a cualquiera que busque una experiencia de lujo en Viena.

Hotel cómodo y agradable, con buena atención y personal amable. Excelente ubicación en el centro de la ciudad, cerca del teatro de la Ópera y con muchos comercios y restaurantes cerca.

hotel bien situado, personal amable, habitaciones cómodas y limpias. Buena ubicación, cerca de los lugares de interés. Muy recomendable.

Baño pequeño y incómodo.

Me encantó alojarme en este hotel Ambassador. La ubicación en el centro de la ciudad fue inmejorable y me permitió disfrutar de Viena sin perder tiempo en transporte público. La habitación era amplia y limpia, con una decoración señorial que me hizo sentir como en un auténtico palacio. El ascensor también era precioso. El personal del hotel fue muy atento y amable, y contraté el servicio de taxi desde el aeropuerto, lo cual fue muy práctico y puntual. Sin duda, este hotel será mi opción de referencia en Viena.

No hay nada que no me haya gustado 😊.

Buena ubicación y decoración. Salida a calles principales, cerca de museo, teatro y catedral. Habitación grande y limpia. Atención amable. Desayuno hasta las 11. Ideal para disfrutar de la ciudad sin transporte público. Personal atento y detalles útiles. Umbrella disponible.