Nos alojamos en un acogedor hotel, en una zona tranquila y agradable debajo de una colina. Estábamos cerca del centro de la ciudad, lo cual fue muy conveniente para nuestros paseos diarios. La habitación era cómoda y espaciosa, con un baño limpio y moderno. El servicio fue realmente amable y atento, nos ayudaron con todas nuestras preguntas y necesidades. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno todas las mañanas, con una variedad de opciones frescas. La vista desde nuestra habitación era encantadora, con hermosas vistas al paisaje circundante. Sin embargo, desearíamos que hubiera sido permitido utilizar la terraza para tomar algo por la noche.

Experimentamos dificultades para comunicarnos con el personal del hotel al llegar, lo que causó cierta frustración y retrasos innecesarios.

El desayuno estaba incluido en el precio y era fantástico. El personal era amable y servicial. La ubicación del hotel era perfecta, cerca del centro de la ciudad pero en una zona tranquila y agradable. Además, había estacionamiento gratuito disponible.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Habitaciones tranquilas y cómodas con vistas panorámicas. Desayuno delicioso con variedad de alimentos frescos. Ubicación conveniente para paseos por las montañas y acceso fácil al transporte público. Personal amable y servicial. Genial para familias y disfrutar de la naturaleza. 😉

Las habitaciones eran tranquilas y cómodas, con baños limpios. Las camas eran muy cómodas y las vistas desde las ventanas eran maravillosas. El desayuno incluía un delicioso muesli, frutas, embutidos, quesos y una máquina de café muy competente que preparaba un excelente chocolate caliente. Además, la ubicación del Gasthof Koreth nos permitió acceder fácilmente a diversas caminatas por las montañas, que aprovechamos durante nuestra estancia. También se podía llegar al centro de Innsbruck en solo treinta minutos a pie, o en diez minutos en autobús, que pasa justo enfrente del hotel y va hasta la estación de tren y las principales atracciones turísticas. Durante nuestra visita, descubrimos el restaurante de pizza y pasta 'Bella e Monella', a diez minutos bajando la colina, donde disfrutamos de su compañía y su excelente comida regularmente.

Me sentí como si estuviera con mi familia, no he tenido ningún inconveniente.

Este hotel está ubicado en una zona tranquila y agradable, justo debajo de una colina, pero también muy cerca del centro de la ciudad. Esto hace que sea una ubicación ideal para explorar Innsbruck. Además, el precio es muy asequible y ofrece una excelente relación calidad-precio.

Todo fue genial.

La ubicación del hotel es perfecta, ya que se encuentra en el corazón de la ciudad, cerca de todas las atracciones principales. Además, el hotel ofrece un desayuno continental delicioso y abundante, que te da la energía necesaria para comenzar el día. me encantó el hecho de que el hotel tenga wifi gratuito en todas las áreas, lo cual me permitió estar conectado en todo momento.

Mi experiencia en el hotel fue un poco frustrante. A mi llegada, no había nadie en recepción y estuve esperando más de una hora antes de que alguien apareciera.