Me encantó este hotel. La ubicación era perfecta, ya que estaba cerca de la estación de metro y a pocos minutos del centro. La habitación era preciosa, con una cama grande y confortable. Además, el personal era muy amable y atento, brindando un servicio excelente. El desayuno era delicioso, con diferentes opciones como tortitas y una variedad de panes. Sin duda, una gran elección para alojarse.

El único inconveniente fue que algunos canales de televisión solo estaban en alemán, pero no fue un gran problema ya que había muchas otras cosas positivas en el hotel.

Lo que más me gustó del hotel fue sin duda el cuidado de los detalles. La decoración era exquisita y se notaba el esfuerzo por crear un ambiente acogedor. Además, el trato hacia los clientes fue excelente. Había té y café disponibles de forma gratuita durante todo el día, lo cual fue genial. me sorprendió encontrar libros de lectura y paraguas disponibles para los huéspedes. En cuanto a la ubicación, aunque no estaba en el centro, estaba muy bien comunicado y no tuve problemas para desplazarme por la ciudad.

Por otro lado, lo que menos me gustó fue la falta de opciones para desayunar cerca del hotel. Acabé pagando el desayuno del hotel, que era un poco caro, para no irme sin desayunar.

La habitación estuvo muy limpia y con mucha iluminación gracias a las grandes ventanas. El hotel está ubicado en una zona tranquila y segura, cerca de supermercados, restaurantes y del parque de diversiones de Viena. Además, el centro de la ciudad está a solo 15 minutos a pie. El desayuno fue fenomenal, cumplió todas nuestras expectativas.

A diferencia de otros comentarios que he leído, el personal de recepción no nos pareció muy amable. La atención fue un poco fría y distante, y casi ni nos saludaron.

Este hotel es perfecto en todo sentido. Primero, el desayuno es buenísimo, con una amplia variedad de opciones para todos los gustos, incluyendo delicioso pastel Sacher. Además, las habitaciones son impecables, con toallas limpias y todo en perfecto estado. También, está muy bien ubicado, en una zona tranquila pero cercano al centro y a la estación del tren que conecta directamente con el aeropuerto. Por último, el personal es siempre amable y servicial, dispuesto a ayudar en todo momento.

Todo estuvo perfecto.

El desayuno muy bien. La distancia al centro la que se indicaba. Al lado del parque Prater. Nos guardaron las maletas en consigna. Café y té gratis todo el día. Limpiador de zapatos en recepción. Aunque la habitación fuera pequeña estaba super limpia, moderna, ordenada y era muy cómoda. Estaba cerca del parque de atracciones y desde la ventana podíamos ver la noria.

Cuando llegamos la recepcionista nos trató un poco mal, le hablamos en inglés y nos miró con mala cara, hablando muy rápido haciendo que no la entendiéramos. Esperábamos una habitación pequeña, no obstante, era muy muy muy pequeña, ni había sitio ni para dejar las maletas.

Instalaciones nuevas y acogedoras. Sin ruidos por la noche, cama cómoda. Buena ubicación cerca de estación de tranvía y metro. Limpieza impecable, desayuno variado y delicioso. Personal amable y servicial. 🌟

Personal amable y servicial. Ubicación cercana a los medios de transporte público.- Instalaciones limpias y nuevas.- Delicioso desayuno.

Es difícil recordar algo.

Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con habitaciones nuevas y limpias. Me encantó el diseño moderno de las habitaciones, con la ducha y el lavabo a la vista desde la cama, tal como mencionaron algunos huéspedes en sus comentarios. La ubicación es perfecta, en una zona tranquila pero bien conectada al centro de la ciudad, tal como mencionaron en una de las reseñas anteriores.

No encontré ningún aspecto negativo en este hotel. Todo estuvo perfecto.

mi segunda vez en Viena y Ibis Styles superó mis expectativas. Habitación económica, personal atento y amable, y un desayuno delicioso. La ubicación perfecta, cerca del centro pero en una zona tranquila. Recomendaría este hotel sin duda.

falta de privacidad en el baño. sin puerta.

El hotel está muy cercano al centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a los principales puntos de interés. Además, se encuentra junto al metro, lo que facilita aún más el transporte público. La habitación estaba siempre limpia y ordenada, con una gran iluminación gracias a las ventanas grandes.

El trato en el check-in y check-out fue lento y seco, lo que hizo que la experiencia no fuera tan agradable como se esperaba.

El hotel tiene una excelente relación calidad-precio. El desayuno es maravilloso, con variedad de opciones.La ubicación es perfecta para caminar al centro.El personal de limpieza es atento y amable.El hotel cuenta con buenas instalaciones.El buffet del desayuno es increíble.El trato de los trabajadores es ideal.El hotel ofrece bebidas calientes gratis.

Todo fue maravilloso.

El hotel se encuentra en una ubicación muy conveniente, cerca del centro de la ciudad y de los medios de transporte público. Además, las habitaciones son limpias y organizadas, con un servicio amable y atento. El desayuno es variado y de calidad, con opciones para todos los gustos.

Algunos huéspedes han mencionado que el personal del hotel no siempre es profesional y carece de empatía con los clientes.

El hotel ofrece una excelente relación calidad-precio. Los precios son bastante accesibles y asequibles. Además, el personal del hotel es muy atento y servicial. Hablan varios idiomas, incluyendo el español, lo cual facilita la comunicación.

Todo estuvo bien.

El hotel Ibis Styles ofrece una excelente relación calidad-precio y un desayuno delicioso. Las instalaciones son nuevas y las habitaciones son cómodas. El personal es amable y habla inglés perfectamente. Además, nos permitieron guardar nuestras maletas y disfrutar de bebidas calientes de forma gratuita durante todo el día. También hay opciones para pedir comida externa y disfrutarla en el hotel. La ubicación es conveniente, cerca de la estación de tren y a poca distancia del centro de la ciudad.

Para mí, no hay nada negativo en mi experiencia en el hotel.

La ubicación es realmente conveniente, ya que está cercana a la estación de metro, lo que facilita el acceso al transporte público. Además, está cerca de los medios de transporte público, lo que hace que sea fácil moverse por la ciudad. está cerca del centro, lo que permite un fácil acceso a las atracciones turísticas principales. Las habitaciones son amplias y las camas son cómodas. Además, el desayuno es excelente, con una amplia selección de opciones deliciosas.

El trato del personal en recepción deja mucho que desear. No son muy amables y a veces parecen desinteresados en atender a los huéspedes.