Perfecta ubicación junto a la estación de tren. Sitios económicos para comer y cenar cerca. Ideal para visitar distintos lugares en Viena. Personal amable y hablan español. Hotel limpio, cómodo y práctico. Cama cómoda y buen desayuno. Facilidad de traslados al estar cerca de la estación. Desayuno completo y variado

El personal era especialmente atento y nos permitieron hacer el check-in antes de la hora prevista. La habitación era espaciosa, luminosa y cómoda. La ubicación frente a la estación central hacía fácil llegar a cualquier punto de la ciudad con el tranvía.

No tuve ningún inconveniente, me sentí muy bien recibido.

Este hotel está en la ubicación perfecta justo enfrente de la estación de tren, lo que hace que sea muy conveniente para moverse por la ciudad. Las habitaciones son nuevas, limpias y espaciosas, con camas muy cómodas para descansar después de un día de turismo. Además, el desayuno ofrece una buena selección de opciones.

Todo fue estupendo, no hay nada que mejorar.

Esta fue una estancia muy agradable en un hotel frente a la estación de trenes, lo que resultó muy conveniente para mí. Primero, quiero destacar la atención del personal, quienes fueron amables y serviciales durante toda mi estancia. Además, el desayuno ofrecía una gran variedad de opciones deliciosas, perfecto para comenzar el día con energía. Por último, debo mencionar que las habitaciones estaban impecables, con una limpieza impecable y todas las comodidades básicas que necesitaba.

En cuanto a la crítica, hubo algunos problemas con la tarjeta de garantía y el cobro, pero en general, todo estuvo bien.

Nos encantó la ubicación del hotel, ya que está cerca de la estación de metro y al lado del transporte público, lo que hizo que fuera muy fácil moverse por la ciudad. Además, la cercanía a la estación principal de tren fue muy conveniente para nosotros. La habitación era cómoda y estaba muy limpia, con un diseño moderno que nos gustó mucho. disfrutamos del desayuno, que tenía varias opciones para elegir.

El único aspecto negativo fue que no había una máquina expendedora en recepción, como lo hemos visto en otros hoteles de la cadena. Hubiera sido útil tener acceso a agua o bebidas calientes, especialmente cuando llegábamos tarde y queríamos algo rápido.

Este hotel me sorprendió gratamente en varios aspectos. Primero, su excelente ubicación justo enfrente de la estación de tren hizo que fuera muy conveniente para moverme por la ciudad. También, el precio fue muy razonable considerando lo que ofrecía el hotel. Además, me gustó mucho la atención al detalle, especialmente en las habitaciones. Estaban muy limpias y bien cuidadas. Por último, el desayuno fue muy satisfactorio, especialmente destacando los deliciosos gofres que servían.

Todo estuvo bien.

Nos alojamos en un hotel Ibis cerca de la Estación Central de transporte en Viena. La ubicación era perfecta, justo frente a la estación, lo cual fue muy conveniente para nosotros que viajamos en tren, autobús y avión. También nos gustó que pudimos caminar al centro de la ciudad en solo 20 minutos, disfrutando de un atractivo recorrido lleno de atracciones turísticas como palacios, plazas, parques y monumentos. El hotel en sí era moderno, limpio y el desayuno buffet era excelente. El personal era amable y servicial. Sin duda recomendaríamos este hotel, ya que fue de gran ayuda para facilitar nuestro viaje.

Para nosotros, el hotel fue ideal. 😊

La ubicación del hotel es excelente, justo al lado de la Estación Central de tren de Viena. Además, el hotel es moderno y el desayuno es fantástico. Sin duda, repetiríamos nuestra estancia. Relación calidad/precio muy buena.

El mejor aspecto es la ubicación, ya que este hotel está justo al lado de la estación central de trenes. También se encuentra muy cerca de la estación de metro, lo cual hace que sea muy conveniente para moverse por esta ciudad. Además, el hotel cuenta con unas instalaciones perfectas y un personal amable y servicial.

Nada, es perfecto.

La ubicación del hotel es excelente, ya que está justo al lado de la estación principal de trenes, lo que facilita el viaje hacia otras ciudades y países. Además, está a poca distancia a pie del Palacio de Belvedere y del centro de la ciudad, lo que permite explorar fácilmente los principales puntos de interés. Otra ventaja es que el hotel se ve bastante nuevo y moderno, lo que le da una sensación de frescura y comodidad.

Aunque en general tuve una buena experiencia en el hotel, hubo algunas cosas que podrían mejorar. Por ejemplo, me hubiera gustado que el personal de recepción hablara español, ya que había muchos turistas de España y la comunicación a veces fue un poco complicada.

Hotel nuevo y limpio, excelente ubicación cerca de la estación de tren y transporte público. Camas cómodas y funcionalidad en las habitaciones. Buena relación calidad-precio.

Este hotel es perfecto para aquellos que deseen estar cerca de la estación de tren. Está ubicado justo enfrente de la estación y proporciona un acceso directo al metro de Viena. Además, las habitaciones son muy tranquilas, lo que garantiza una estancia cómoda y relajante. El desayuno también es muy agradable, con una buena variedad de opciones para todos los gustos.

Todo estaba bien.

El personal fue extremadamente atento y nos permitió ingresar a nuestra habitación antes de la hora prevista para el check-in. La habitación era sencilla pero espaciosa, luminosa y cómoda. La ubicación frente a la estación de tren hizo que fuera muy fácil desplazarse por la ciudad con los diferentes tranvías.

Nada, todo genial.

Me encantó el hotel Ibis. La ubicación enfrente de la estación y la conexión con la L1 de metro fue muy conveniente. Nos dieron la habitación apenas llegamos a las 12.30pm y estaba limpia y cómoda. La ubicación es tranquila y segura, lo cual nos permitió caminar por la noche desde el centro. El desayuno era delicioso y completo, lo recomiendo. El personal del hotel fue muy amable y atento. En general, tuvimos una gran experiencia en el hotel.

Todo bien 👍

Mi estancia en Ibis fue excelente. Me quedé por 3 noches en este hotel, que está ubicado en una zona privilegiada justo al lado de la estación central de tren. La conexión con el aeropuerto y el centro de la ciudad es muy buena, tanto en transporte público como a pie. Además, las instalaciones son modernas y limpias, y el desayuno es fantástico. Considerando que Viena es una ciudad cara, la relación calidad-precio de este hotel es muy buena.

Puedo recomendar este hotel a todos.