mi estadía en bruselas fue increíble, especialmente en La Vieille Lanterne. Las propietarias fueron amables y serviciales, y la ubicación del hotel era perfecta, cerca de la estación central y con vistas al Manneken Pis desde la habitación. A pesar de ser pequeña, la habitación era acogedora y el baño estaba bien equipado. Sin duda volveré en mi próximo viaje a Bruselas.

Las escaleras eran muy estrechas y subir las maletas al tercer piso fue agotador. Además, la habitación no tenía caja de seguridad.

El hotelito está ubicado en un barrio estupendo, muy cerca del centro de la ciudad. Además, se encuentra cercano a los principales lugares de interés, como el Manneken Pis y la plaza del museo de Jacques Brel. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, con vistas al Manneken Pis. El personal es amable y te hacen sentir muy bien acogido.

Las escaleras son estrechas e incómodas, como mencionan en algunos comentarios.

Me encantó la ubicación del hotel, justo frente al Manneken Pis. Desde mi habitación en el primer piso tenía una vista increíble de la famosa fuente. Además, el desayuno era delicioso y muy completo. El trato del personal fue excelente, siempre atentos y amables. A pesar de algunas escaleras estrechas, la estadía en La Vieille Lanterne fue perfecta. Recomiendo este hotel sin dudar. ¡Volveré seguro!

Buena ubicación y limpieza impecable. Habitaciones espaciosas y personal atento y amable. Desayuno servido en la habitación. Buena opción para quien busca comodidad y cercanía a los principales puntos turísticos.

La ubicación del hotel es perfecta para hacer turismo en Bruselas. La habitación estaba limpia y tenía el tamaño suficiente para dos personas. El personal nos trató de manera amable y cordial. Aunque hubo algunos problemas, en general recomendaría este hotel.

Hubo algunos aspectos negativos que vale la pena mencionar. Las escaleras del hotel eran muy estrechas y empinadas, lo que dificultaba subir con el equipaje.

Mi estancia en Hotel La Vieille Lanterne fue maravillosa. Estuve en Bruselas por una semana y la ubicación del hotel era inmejorable. Estaba justo al lado de la estación central, lo que hizo que fuera fácil moverme por la ciudad e incluso tomar el tren al aeropuerto. Las camas eran cómodas y la calefacción funcionaba perfectamente, aunque no nos explicaron cómo usarla, no fue un problema. Además, en la planta baja había un bidón con agua fría y caliente para los huéspedes, lo cual fue muy conveniente.

Nuestra estancia en La Vieille Lanterne fue realmente agradable. La ubicación del hotel es excelente, ya que está a pocos pasos de la Gran Place y justo al lado del Menneken Pis. Fue muy conveniente poder explorar la ciudad a pie o tomar el tren en la cercana estación central. Además, destacamos la amabilidad y las facilidades que nos brindó la encantadora señora que regenta el hotel. La limpieza también fue impecable y las camas eran muy cómodas. Sin duda, volveremos a hospedarnos aquí en nuestra próxima visita.

No hay nada malo que decir 😊.

La ubicación es lo mejor, ya que está en el corazón de la ciudad y muy cerca del centro. Además, está cerca de la estación de trenes, lo cual es muy conveniente. La habitación estaba muy limpia y cómoda, y el desayuno era delicioso. El personal fue muy atento y servicial.

No se me ocurre nada.

La ubicación del hotel es simplemente perfecta. Está justo al lado del famoso Manneken Pis y a solo tres minutos a pie de la Gran Plaza. está muy cerca de la estación central, lo que facilita mucho el transporte.

Nuestro único inconveniente fue que el último día no había agua caliente ni calefacción. Sin embargo, la habitación estaba lo suficientemente cálida como para compensar este problema.

Mi estancia en La Vieille Lanterne fue excelente. Pasé un fin de semana en este encantador y acogedor hotel. La ubicación es perfecta, justo al lado del Manneken Pis y a pocos minutos a pie de la Gran Plaza y de la estación central. Las camas eran muy cómodas y no había ruido, a pesar de estar en una zona turística. El desayuno, que te lo llevan a la habitación, era delicioso y muy completo. Además, los dueños del hotel, una encantadora familia belga, fueron muy amables y atentos durante toda mi estancia. Sin duda, repetiré en mi próximo viaje a Bruselas.

De verdad que lo recomiendo.

La ubicación del hotel La Vieille Lanterne es excelente, ya que se encuentra a pocos pasos de la Gran Place. Apreciamos mucho la conveniencia de estar tan cerca de todos los lugares turísticos. Además, el personal fue amable y atento durante nuestra estancia. El wifi gratis también fue una ventaja, ya que nos permitió estar conectados en todo momento. Nos cambiaron las toallas a diario y la habitación fue limpiada todos los días, lo cual fue muy conveniente.

La ubicación del hotel es perfecta, está en pleno centro y muy bien comunicado con todo. Además, el personal fue muy amable y servicial, hablaban varios idiomas, lo cual hizo nuestra estancia más fácil. me gustó mucho la limpieza, tanto de la habitación como del cuarto de baño, todo estaba impecable. Y por si fuera poco, el servicio de calefacción funcionaba de maravilla, no pasamos nada de frío durante nuestra estancia. ¡Fue un auténtico placer!

Hay varios aspectos negativos que vale la pena mencionar. En primer lugar, no había personal disponible las 24 horas, lo cual nos pareció un poco incómodo.

La ubicación inmejorable, cerca del Manneken Pis y la Grand Place. Trato agradable y habitación limpia.

Me sentí totalmente como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

La ubicación era excelente, en pleno centro de la ciudad. El personal del hotel era amable y servicial. La limpieza del hotel era impecable.

Las camas eran muy incómodas y demasiado blandas. El mobiliario del hotel era antiguo y algo deteriorado.