Mi reciente estancia en este hotel fue una experiencia mixta. Comenzando por lo positivo, la ubicación es realmente estupenda. Está cerquita de las playas de Ipanema y Copacabana, lo cual es genial si planeas pasar el año nuevo allí. Además, hay varios restaurantes y casas de cambio en los alrededores, y la zona es bastante segura. En cuanto a los aspectos negativos, sí hubo algunas cositas que podrían mejorar. Por ejemplo, la higiene en la cocina dejaba un poco que desear, lo que hacía que no diera muchas ganas de cocinar allí. Asimismo, faltaba un poco de atención por parte del personal para asesorar a los huéspedes sobre diferentes servicios o actividades en la zona. A pesar de ciertos detalles mejorables, la excelente ubicación y las instalaciones en general hacen que pueda considerarse como una opción a tener en cuenta si buscas un lugar cómodo y bien ubicado en Río de Janeiro.

La ubicación era perfecta, cerca de restaurantes y casas de cambio, y a poca distancia de los fuegos artificiales de año nuevo. Teníamos todo lo necesario para cocinar, a pesar de que la limpieza dejaba que desear.

Nadie disponible para solucionar problemas, falta de agua caliente, y no pudieron guardar mi mochila antes de salir. La comunicación con el dueño era lenta, la TV anticuada sin Netflix, y la habitación con persiana rota y hormigas en la cocina.

Los cortes de carne en los restaurantes cercanos son una locura! Como bailar samba en tu plato. Además, estar a pasos de los fuegos artificiales en año nuevo es pura magia. La ubicación en Ipanema es pura vida.

OK, la comunicación con el dueño era una telenovela, pero los defectos se volvían chispeantes. La TV vintage y las hormigas en la cocina no apagaron la fiesta.

Después de un largo día de exploración, llegué al departamento para tener algo de tranquilidad. La ubicación era perfecta, cerca de todo lo que quería ver. La cocina era amplia y tenía todo lo necesario para cocinar. Me gustó poder hacer mi propia colada. La ducha estaba caliente y wifi funcionaba bien. Aunque no había mucha gente alrededor, me sentí como en casa. Solo desearía que las camas fueran un poco más cómodas.

La ubicación es insuperable, a poca distancia de las playas y con opciones de entretenimiento cercanas. Aunque la cocina compartida no era la más limpia, no opacó la experiencia. Disfrutamos de relax en la playa y exploramos los emblemáticos lugares cercanos, fortaleciendo los lazos familiares. Sin duda, una excelente elección para unas vacaciones en Río de Janeiro.