Había reservado una noche para chequear el lugar. Luego extendí más noches porque el alojamiento está muy bien. Se autodefinen como un hotel low cost pero muchos hoteles le enviarían su calidad. Empezando por el colchón y almohadas, nuevos y buenos. Aire acondicionado nuevo y funcionando perfecto. La ducha de agua caliente sin problemas. Un TV enorme, creo que de 45 pulgadas. Nevera en funcionamiento. Todo limpio y ordenado. Detalles funcionales como ganchos en el baño, espejos, mesa y silla en la habitación. Existe una zona común con bancos, microonda, botellón de agua, vajilla, mesas y sillas para trabajar. Todo super modernizado con mucha seguridad en cada puerta para ir a cada sector, controlado con una clave que te dan o registran tu huella dactilar. Cámaras grabando todo en los espacios comunes. Pero nada de todo eso que era espectacular me hizo decidir por extender más que la amabilidad, profesionalismo y corazón de su dueño Gustavo y su pareja. Un amor de persona que trata de ayudarte en todo momento. 100% recomendable.

El Centro de la ciudad es descuidado y sucio, lo cual no es atractivo. Además, algunas habitaciones no tienen ventanas, lo que puede resultar incómodo si no se informa previamente.