La limpieza, las instalaciones del hotel, el desayuno y la atención del personal. El hotel estaba impecable, las habitaciones muy limpias y ordenadas. Las instalaciones eran de primera clase, con una bonita piscina y un gimnasio bien equipado. El desayuno era delicioso y variado, con una amplia selección de platos fríos y calientes. Pero lo más destacado de nuestra estancia fue la atención del personal. Desde el momento en que llegamos, nos hicieron sentir como en casa. Siempre amables y dispuestos a ayudar en cualquier momento.

Nada, todo genial. No podemos encontrar ninguna queja sobre este hotel.

Me encantó mi estadía en este hotel de lujo en el corazón de la ciudad. Estaba a poca distancia de estupendos restaurantes y justo en el centro, lo que facilitó explorar la ciudad y disfrutar de la variedad de bares cercanos. La habitación era espaciosa y elegante, con muebles y decoración cuidados al detalle. Además, las dos piscinas disponibles, tanto interior como exterior, brindaron una experiencia relajante. El servicio del personal fue excepcional, siempre amable y servicial. El desayuno fue completo y delicioso, con una variedad de opciones para todos los gustos.

Hubo un pequeño problema con la conexión wifi en mi habitación.

El personal del restaurante, bar y cafetería brinda una atención excepcional.