Mi estadía en Hostal Costa Azul fue simplemente perfecta. Me hospedé allí durante una semana mientras exploraba la hermosa ciudad de Castro. La ubicación es inmejorable, justo en la costanera, al lado de la feria Lillo y a solo unos pasos de la plaza. Además, el hostal es un lugar tranquilo y acogedor, con unas habitaciones muy cómodas. La cama era especialmente cómoda, lo cual hizo que cada noche tuviera un sueño reparador. También me encantó que la cocina estuviera bien equipada y lista para ser utilizada. La casona en si es preciosa y tiene un encanto único en su interior.

Recomendaría este lugar.

Lo que más me gustó de mi estadía en este lugar fueron los precios económicos y la limpieza. El hecho de que tuvieran habitaciones con baño privado y que además realizaran el cambio de toallas diariamente fue muy conveniente. Otra ventaja importante fue la ubicación, ya que está frente a un mercado y una feria artesanal, lo cual hizo que sea fácil acceder a productos frescos y souvenirs. Además, a pesar de tener que subir una pendiente para llegar al centro, sólo tomaba 5 minutos caminando, y también pasaban colectivos justo fuera del hotel para ir al terminal. La amabilidad de la señora Emperatriz, quien nos atendió durante nuestra estadía, también fue un buen aspecto.

Hubo algunas cosas que no me agradaron tanto. La baja aislación acústica con otras habitaciones fue bastante molesta, ya que podía escuchar los ruidos de las personas alojadas cerca.

Tuvimos una muy buena experiencia en el Hostal Costa Azul. La ubicación es excelente, cerca del centro de Castro y frente a una feria artesanal y mercado variado. Ingrid, quien nos recibió, fue extremadamente amable y nos dio consejos útiles para explorar la zona. Las habitaciones estaban limpias y las camas eran cómodas. Además, la ducha siempre tenía agua caliente. En general, recomendaría este hostal.