Me encantó la ubicación del hotel, cerca de varios lugares de interés y con fácil acceso al transporte público. También me gustaron las instalaciones comunes, especialmente la cocina bien equipada donde pude preparar mis comidas. Además, el personal fue muy amable y servicial durante mi estadía.

Una casa antigua muy linda. Habitaciones cómodas. Buenos baños, limpios y bien el agua caliente. Me permitieron guardar el equipaje durante todo el día hasta mi partida que era a la noche. Solo estuve una noche y no había mucha gente alojada. Los chicos de la recepción geniales, muy atentos. Me gustó mucho el ambiente! La gente muy amable y habia muchos voluntarios, al estilo workaway que habían llegado allí de distintas formas. La cama que me tocó de la habitación compartida muy cómoda y confortable, la habitación disponía de taquillas para dejar maletas. También podías dejar en la despensa pertenencias bajo llave. El desayuno era sencillo pero abundante. Podías comer yogurt con cereales, pan con mantequilla/mermelada, café o jugo! La ubicación es muy buena, la ambientación y el personal excelente. La buena onda del personal fue lo mejor de la estadía, la piscina y el resto de las instalaciones del hostel como mesa de ping pong, pool, tv, etc hacen que lo vuelva a elegir! Un especial reconocimiento a Sebastian por su voluntad!

Súper recomendado.

La ubicación estaba genial, a solo unos pasos de varios restaurantes y lugares para comer. Además, el personal del hotel fue muy amable y nos dio recomendaciones de lugares para visitar en la ciudad.

La habitación era bastante básica y no tenía televisión. Además, la calefacción no era suficiente para mantener el cuarto caliente durante la navidad.

La ubicación de este hostel es perfecta. Está cerca del metro y de la estación de autobuses, lo cual facilita mucho moverse por la ciudad. Además, está situado en el centro, por lo que hay muchas opciones de restaurantes y vida nocturna en los alrededores. También me encantó la habitación, era espaciosa y tenía una vista increíble de los patios verdes del hostel.

El único aspecto negativo fue que no había estacionamiento disponible. Tuve que dejar mi automóvil afuera y desafortunadamente terminó con un espejo roto.

La Casa Roja es un lugar hermoso y con un buen ambiente para festejar y conocer gente. Tiene un personal muy simpático y atento a todo. Además, cuenta con varias comodidades como piscina, terrazas, discoteca, wifi y ordenadores. Las camas son muy cómodas y la ubicación es excelente, con bares y restaurantes cercanos.

Todo estuvo perfecto 👌.

En nuestro reciente viaje, nos hospedamos en un hostal en Santiago y tuvimos una experiencia maravillosa. La casa era grande y espaciosa, con una distribución perfecta. Nos encantó el sillón gigante en el segundo piso, donde podíamos relajarnos y disfrutar de la tranquilidad del lugar. La escalera de madera nativa era realmente impresionante y le daba un toque especial al ambiente. Además, la cama era muy cómoda y dormimos muy bien. La limpieza en general era impecable y nos sorprendió la belleza de la casa. También queremos destacar la amabilidad y respeto de nuestras compañeras de habitación. Nos sentimos muy bienvenidos y disfrutamos mucho nuestra estadía. Sin duda, recomendaría este lugar a cualquiera que visite Santiago.

Cocina cómoda y bien equipada. Recurso humano amable y energético. Variedad de medios de pago. Servicio de guarda equipaje. Bar en el patio. Ducha cómoda.

Casona vieja reacondicionada. Espacios verdes grandes.

mi segunda vez en Santiago de Chile y La Casa Roja Hostel superó mis expectativas. La piscina divertida y la gente amable y acogedora. Las camas cómodas y con taquillas para guardar las maletas. El desayuno simple pero abundante. Me encantó poder cocinar en la cocina compartida.

El olor a humedad en el pasillo fue un detalle molesto.

Instalaciones amplias y bien equipadas. Diversidad cultural de los huéspedes. Hermosos patios y piscina. Habitaciones amplias. Recepción amigable. Buena ubicación cerca del metro y restaurantes. Buenos servicios como el desayuno y la cocina. Sensación de seguridad con los casilleros en las habitaciones.

Nada, todo bien.

La Casa Roja fue el lugar perfecto para hospedarme durante mi visita a Santiago. La ubicación era conveniente, cerca del centro y del transporte público, lo cual hizo que explorar la ciudad fuera muy fácil. La casa en sí era muy bonita y acogedora, con amplias habitaciones y camas cómodas. Además, la cocina estaba bien equipada, lo cual fue muy útil para cocinar mis propias comidas. Pero sin duda, el verdadero punto destacado fue la piscina, especialmente en los calurosos días de verano. Era un lugar ideal para relajarme y escapar del ajetreo de la ciudad. En general, definitivamente recomendaría La Casa Roja para aquellos que buscan una estancia cómoda y agradable en Santiago.

Nos alojamos en un hostel cerca del centro de la ciudad, lo cual fue muy conveniente. Además, estábamos cerca de varios lugares de interés y estaciones de metro, lo cual facilitó nuestra movilidad. La habitación tenía techos altos y una decoración vintage única, mientras que el patio interno y la piscina eran perfectos para relajarse y disfrutar del ambiente.

No tuvimos una conexión wifi de buena calidad, lo cual dificultó poder trabajar desde el hostel. Tuvimos que trasladarnos a un bar o quedarnos en un lugar específico del hostel para poder trabajar, lo cual fue un inconveniente.

La ubicación del hostel es excelente, cercano al centro de la ciudad y a varias estaciones de metro, lo que facilita el desplazamiento. Además, el personal de recepción es amable y atento, brindando ayuda en todas nuestras preguntas.

El ruido constante de otras habitaciones y del pasillo puede afectar el descanso.

la casa roja hostel en santiago de chile fue una grata sorpresa durante mi estancia. las instalaciones son bonitas y cómodas, especialmente la espaciosa cocina y la amabilidad del personal de limpieza. el ambiente fue muy agradable, tanto con el personal como con otros huéspedes. definitivamente superó mis expectativas.

Falta de juegos de mesa.

La Casa Roja es un lugar apacible y acogedor, ideal para descansar y disfrutar. El personal es amable y distinguido. Las habitaciones son cómodas y los baños están limpios. El dormitorio es espacioso y los espacios comunes son cómodos y luminosos. La ducha funciona muy bien y el desayuno está rico. También se puede utilizar la bodega para guardar el equipaje. En general, es un lugar muy acogedor en el que me gustaría hospedarme de nuevo en mi próximo viaje a Santiago.

Nada que mencionar. 😊

Me encantó mi estancia en La Casa Roja. Desde mi llegada, recibí una excelente atención por parte de Pablo en la recepción. Durante mi estadía, Fernanda siempre estuvo atenta a cualquier necesidad. El ambiente en general fue súper agradable, limpio y ordenado. Destaco especialmente la buena onda de Martín en la cocina e Isac. ¡Muchas gracias por todo!

Nada que pueda mencionar. 😊