La limpieza del hotel era impecable. Las habitaciones estaban siempre impecables y ordenadas. La ubicación del hotel era perfecta. Estaba situado en el centro de la ciudad, cerca de las principales zonas comerciales y de la estación de metro.El desayuno era delicioso y variado. Había una amplia selección de platos para elegir.El personal del hotel era increíblemente amable y servicial. Siempre estaban dispuestos a ayudar con cualquier pregunta o solicitud.

Sin problemas.

Las habitaciones muy cómodas y bien equipadas con todo lo necesario, incluyendo batas, pantuflas y secador de pelo. El desayuno buffet variado y rico, con opción a preparar un omelette personalizado. Buena ubicación cerca de la iglesia cristiana, supermercado y bancos. Personal servicial y amable.

Como ciclista, recomiendo encarecidamente este hotel por varias razones. En primer lugar, su ubicación es inmejorable, ya que está cerca de una calle comercial y de una estación de metro. Esto hace que sea muy conveniente para moverse por la ciudad en bicicleta. Además, el hotel se encuentra en una zona tranquila, lo que garantiza un descanso óptimo después de un largo día de ciclismo.

En cuanto a las cosas negativas, algunos huéspedes mencionaron en sus reseñas que el personal no hablaba bien inglés. Sin embargo, esto no suele ser un problema para los ciclistas, ya que suelen comunicarse a través de gestos y señales cuando exploran la ciudad en bicicleta.

Habitaciones cómodas y bien equipadas. Personal servicial y atento. Buena ubicación, cerca de lugares de interés y transporte público. Desayuno variado y delicioso.