El personal fue muy amable y atento, ofreciéndonos café por las mañanas y brindándonos información útil sobre actividades en la zona. La limpieza de las instalaciones fue destacable y nos sentimos seguros durante nuestra estadía. Además, la ubicación era conveniente para trabajar y descansar durante el día.

Las sábanas y toallas estaban muy desgastadas y no parecían limpias. La ducha resultó incómoda debido a la baja altura y la mala dirección del agua.

Me encantó la calidez de este lindo hostal, perfectamente ubicado para facilitar la llegada en carro. El personal, especialmente Claudia y su familia, fue excepcionalmente servicial. Aprecié las recomendaciones locales y la ayuda con el estacionamiento. Los espacios de relajación como la terraza, junto con los impresionantes lugares cercanos, como el Salto del Mico y el Monumento al Buey, realzaron la experiencia familiar.

Con mis panitas, nos tiramos el rollo en el Bar Triplets y nos lanzamos a darlo todo en el Entertainment Club. El personal nos dio pila de consejos chéveres para disfrutar al máximo. ¡No paramos de bailar y reír todo el tiempo!

Solo faltaría un ambiente más fiestero para los jóvenes como nosotros! ¡Un espacio de rumba en el hostal sería lo máximo para seguir la juerga después de las escapadas por Barichara!

Mi experiencia en Trip Monkey fue inolvidable. El personal fue increíblemente atento, nos brindaron información detallada sobre el pueblo y nos recomendaron los mejores restaurantes. Claudia estuvo siempre pendiente de nuestras necesidades y Sara, la bebé del hostal, simplemente adorable. El ambiente del lugar era maravilloso y sin duda volveríamos a hospedarnos allí. El lugar era muy acogedor, limpio y contaba con todos los servicios necesarios. Andreina nos recibió de manera excelente y estuvo pendiente de nosotros en todo momento. Además, quiero destacar la energía y sonrisa de Danilo. Recomiendo este lugar para disfrutar de unos días de paz en la hermosa localidad.

Nada, todo estuvo perfecto. 😊

El Hotel Trip Monkey en Barichara fue una elección perfecta para mi estadía. Ubicado estratégicamente a la entrada del pueblo, facilitando el acceso en carro sin lidiar con las pendientes. Aunque no cuenta con parqueadero propio, el anfitrión brinda una solución cercana y económica. Además, me proporcionaron todas las indicaciones necesarias para disfrutar al máximo cada rincón del pueblo.

Aunque debo mencionar un pequeño inconveniente en relación a la habitación donde me alojé. Durante la ducha, el agua se estancaba y la puerta del baño no cerraba correctamente, algo que podría mejorar en términos de higiene y comodidad.