Vistas panorámicas espectaculares. Piscinas con vista excepcional al mar. Habitaciones cómodas y enormes. Personal atento y amable

Nada.

Limpieza impecable, habitaciones y áreas comunes siempre en perfecto estado. Instalaciones del hotel de primera categoría y bien equipadas.- Personal amable y servicial, nos hicieron sentir como en casa.- Desayuno delicioso y variado, con opciones para todos los gustos.

Sin problemas.

Qué maravilla de lugar! Este hotel se encuentra en una ubicación espectacular, en un acantilado con vistas al mar. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con grandes ventanas que permiten disfrutar de las impresionantes vistas. Además, el servicio es excelente, con un personal amable y atento. El desayuno es delicioso, con opciones para todos los gustos. cuenta con piscinas y acceso a playas privadas en la selva.

No hay opciones de cena después de cierta hora.

Nuestra estancia en Casa Barlovento fue maravillosa. El hotel está ubicado en lo alto de una colina, lo que nos brindó vistas increíbles. La playa privada a la que teníamos acceso también fue un punto a favor. El personal, liderado por la administradora Conchi, fue muy atento y amable. Las habitaciones eran amplias y bonitas, y la comida deliciosa. Además, destacamos la atención de Liseth, quien siempre estuvo dispuesta a colaborar. Sin duda, una experiencia única.

Para ser sincero, no puedo encontrar nada que no me haya gustado. 😊

Desde el hotel, ubicado en una colina, disfrutamos de vistas impresionantes al mar y a la hermosa selva circundante. Las habitaciones eran amplias y los baños estaban muy bien diseñados. Nos encantó la tranquilidad absoluta y la atmosfera relajante del hotel. Además, el personal era muy atento y amable, brindándonos una excelente atención durante toda nuestra estancia. No podemos dejar de mencionar el maravilloso desayuno que disfrutamos en este lugar mágico.

No tengo ninguna queja.

La vista del lugar es inigualable, con habitaciones amplias y limpias. El hotel cuenta con una terraza y piscina muy bonitas. La comida es deliciosa y el personal es amable y atento. Cerca del Parque Tayrona y con acceso directo a una playa privada.

El hotel es fabuloso para descansar y dedicarse a la contemplación. Es perfecto para un retiro en solitario o en pareja. El acceso a la playa desde el hotel es espectacular. Las habitaciones son amplias y cómodas. El desayuno y el almuerzo son sabrosos y bien sazonados. La anfitriona es atenta y amable. El hotel respeta la tranquilidad y es ideal para disfrutar de la naturaleza.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna pega.

Atención excelente, platos sabrosos, calidad y diseño impecables, vista espectacular, ambiente familiar, playa privada y acceso a playa pública.

Todo fue fantástico.

Me encantó la ubicación del hotel, ya que está en medio de un paisaje impresionante. Además, cuenta con una playa privada, lo cual fue una gran ventaja para disfrutar de momentos románticos junto a mi pareja. me gustó mucho el hecho de que el hotel ofrecía la cena y el desayuno incluido en la tarifa, y la comida fue realmente deliciosa.

Nuestra estadía en Casa Barlovento fue simplemente maravillosa. El paisaje natural que rodea el hotel es impresionante, con una vista al mar relajante y unas atractivas piscinas de borde infinito. Nos sentimos cómodos y tranquilos, disfrutando de la comida deliciosa y la atención amable y atenta del personal. Sin duda, recomendamos al 100% este lugar para unas vacaciones inolvidables.

Nada, todo bien. 👌

La ubicación privilegiada con vistas maravillosas al mar y a la sierra. Atención cálida, personalizada y servicial del personal. Deliciosa comida. Habitaciones grandes y cómodas con vista al mar. Ideal para descansar y tener tranquilidad absoluta. Gran oportunidad para tomar hermosas fotos.

Me sentí como en casa al instante, no tengo ninguna queja en absoluto.

La ubicación es espectacular, aquí estamos en lo alto de unos acantilados sobre el Mar Caribe, en pleno Parque Natural Tayrona. La vista desde este lugar es simplemente hermosa, con playas de ensueño como Los Ángeles, Los Naranjos y el río, todas ellas a pocos pasos del hotel. Además, las piscinas son excelentes, con agua natural y poca cantidad de cloro, permitiendo descansar del mar bravo. Nos sentimos desconectados del mundo y apenas nos cruzamos con otros huéspedes, lo cual le añade un toque de tranquilidad y privacidad a la estancia.

Recomendaríamos este lugar al mundo entero.