La Guaca Hostel es un lugar maravilloso para hospedarse en Santa Marta. El personal es amable y servicial, y el ambiente es agradable para interactuar con otros viajeros. Además, el desayuno es delicioso y abundante. El hostal está bien ubicado, cerca de muchas atracciones turísticas. Nos sentimos seguros y cómodos durante nuestra estadía, e incluso pudimos dejar nuestras pertenencias por unas horas después de haber terminado de hospedarnos.

Todo fue maravilloso. 😊

Si quieres pasar una excelente estadía en Santa Marta, este es el lugar perfecto. La atención es increíble, los anfitriones son excelentes y te hacen sentir como en familia. El hostal está bien organizado, con una bonita decoración y baños limpios. Además, la ubicación es ideal, con un mini mercado al frente y un centro comercial a unas cuadras. El transporte en Santa Marta es fácil de conseguir desde este lugar. Sin duda, es el mejor hostal y estamos felices de haberlos conocido.

Por supuesto que lo recomiendo.

Personal amable y dispuesto a ayudar, instalaciones cómodas y acogedoras con piscina bonita, wifi funciona bien, buena ubicación para moverse por la zona.

Excelente trato de Beatriz, se preocupa y ocupa de los huéspedes. Nos sentimos mejor que en casa. Calidez y atención excelentes. Buena relación calidad-precio y desayuno rico. Piscina para refrescarse después de visitar el parque Tayrona. Personal amable y dispuesto a brindar información útil. Volveríamos sin duda.

Me encantaron dos aspectos del hotel: su ubicación y la calidad del desayuno. El hotel está estratégicamente ubicado cerca del mercado y del parque de los novios, lo que facilitó mi movilización hacia diferentes lugares de Santa Marta. Además, el desayuno ofrecía dos opciones para elegir y la comida era deliciosa. Otra ventaja que disfruté fue la limpieza constante de todas las áreas comunes.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron. En primer lugar, la atención al cliente dejaba mucho que desear.

El desayuno ofrecido fue delicioso y variado.

El hostal es tranquilo, limpio y bien ubicado. El personal es atento y cordial, siempre dispuesto a ayudar. Ofrecen servicio gratuito de guardar maletas.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Tuvimos una experiencia increíble en La Guaca Hostel. El servicio fue excelente, siempre nos ayudaron con cualquier cosa que necesitamos. El hostal estaba limpio y tranquilo, perfecto para relajarse. Disfrutamos especialmente del desayuno, que era delicioso y saludable. Las instalaciones eran cómodas y las áreas comunes eran acogedoras. Aunque estaba un poco lejos del centro histórico y la playa, nos las arreglamos con taxis. En general, recomendaría este hostal sin dudarlo.

Lo mejor de mi experiencia durante la estadía fue la amabilidad del personal y el ambiente agradable del lugar. Además, disfruté mucho de la ubicación céntrica y la disponibilidad de personas de diferentes partes del mundo con quienes interactuar. También, la limpieza de las habitaciones fue hasta el tercer día, pero el personal estuvo dispuesto a ayudar a barrer la arena de la playa cuando lo solicitamos.

En cuanto a los aspectos negativos, me incomodó el humo y el olor a cigarrillo en el primer piso del hostel, ya que no había una zona destinada para fumadores. Además, no estuve satisfecho con el cargo adicional del 5% por utilizar el datáfono como método de pago.

Nos encantó La Guaca Hostel. El lugar es hermoso, parece una casona antigua con mucho encanto. La atención que recibimos fue excelente, los dueños son muy cálidos y amables. Además, pudimos organizar nuestros transportes al Parque Tayrona y a Cartagena desde allí, y todo salió perfecto. Nos hospedamos en la habitación privada número 3 y nos encantó. Y lo más importante, ¡la pizzería del hostel tenía las pizzas más deliciosas de toda Colombia!

Amplias habitaciones, atención familiar excelente, desayuno delicioso y incluido, buena ubicación.

Es difícil mencionar algo negativo.

El hostel es bonito, con muchas plantas y una piscina pequeña pero linda. La cocina es grande y limpia. La habitación fue amplia y grande. Es muy fácil encontrar el lugar y hay varias líneas de micros que pasan justo en frente del hostel.

La cama era incómoda, se sentían cada muelle del colchón y no se dormía bien. El cuarto no tenía ventanas y se sentía extraño entrar a la habitación.