El lugar es difícil de acceder sin un carro grande y el traslado en carros del pueblo es complicado según algunos huéspedes. La habitación estaba limpia y decorada con buen gusto, con una vista hermosa del amanecer y el atardecer. El personal era muy amable y siempre dispuesto a ayudar. La comida era deliciosa y se destacaba por ser saludable y típica de la región.

La habitación compartida era agobiante, con poca luz y ventilación. estaba desordenada y no había espacio para guardar las cosas en lockers, teniendo que dejarlas en el suelo.

Nos alojamos en la cabaña con una increíble vista del amanecer y el atardecer. La habitación estaba impecable y bien decorada. El ambiente del hostal era muy agradable y la comida siempre deliciosa. El personal, incluyendo los dueños, era extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudarnos. Sin duda, volveré.

Recomiendo este hotel, es total.