La ubicación es conveniente, a solo 10-15 minutos a pie de lugares importantes como la Torre de la Pólvora y la plaza del reloj. Las habitaciones son amplias y las camas son muy cómodas. El personal es amable y los baños son grandes y cómodos. El desayuno buffet es extenso y variado, con opciones saludables y sabrosas.

Nos alojamos en un hotel ubicado cerca de la estación principal de trenes, lo cual fue muy conveniente para nuestros paseos diarios. La habitación era cómoda y espaciosa, con un baño grande y bien equipado. El servicio fue amable y atento, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesitáramos. Además, disfrutamos de un desayuno variado y delicioso cada mañana, que incluía opciones kosher para aquellos que lo deseaban. tuvimos la suerte de tener una hermosa vista desde nuestra habitación, que añadió un toque especial a nuestra estancia.

Encontramos que había saturación en la zona destinada al desayuno, lo que dificultó el disfrute de la comida y generó incomodidad.

Amplias habitaciones, cama cómoda, desayuno variado y extenso, ubicación conveniente.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Personal amable, ubicación céntrica, habitación espaciosa, camas geniales.

No hay nada malo que decir.

Nos encantó la habitación espaciosa con amplios ventanales y una cama comodísima. El desayuno nos sorprendió con deliciosas opciones de comida típica judía. Además, la ubicación del hotel es inmejorable, a pocos pasos del centro de la ciudad y sin necesidad de transporte.

Nada, es perfecto.