Mi propósito de viaje era disfrutar de una experiencia ecológica y diferente, y mi estancia en Clave Verde Ecolodge cumplió con todas mis expectativas. Pasé un tiempo maravilloso en este paraíso escondido. El diseño del hotel integrado en el entorno natural fue impresionante y solo se escuchaban los sonidos relajantes de la naturaleza. Además, aprecio mucho el compromiso del hotel con el medio ambiente y las medidas que tomaron para reducir su huella. La comida en el restaurante fue excepcional y sin duda la mejor gastronomía que disfruté en Samaná. Por último, quiero destacar la amabilidad y profesionalidad del personal del hotel, que hicieron que mi estancia fuera aún más agradable.

No dudaría en recomendar este hotel.

Nos gustó el entorno verde y las vistas preciosas. La piscina era encantadora y la habitación tenía un bonito balcón. El personal era amable y profesional. El desayuno era delicioso.

Todo bien.