Todo perfecto en Domaine Chalets Larlapean! Fuimos con 2 niños pequeños y nos alojamos en el chalet 3. Las instalaciones son una maravilla, la casita es muyyy limpia y acogedora, y la cocina no falta de nada. La piscina climatizada es una gozada y los juegos para los niños son geniales. Además, está cerca de varios pueblos preciosos del País Vasco Francés. ¡Merece mucho la pena!

Una estancia perfecta con dos niños pequeños. El lugar es precioso, perfecto para descansar y disfrutar de la tranquilidad y al mismo tiempo visitar los pueblos cercanos como Donibane Garazi, Ezpeleta, Sara o Zugarramurdi. La piscina está genial y disponen de multitud de juegos y entretenimientos para los niños. La dueña encantadora y muy servicial. Los chalecitos son una monada, hay opción de barbacoa, bar y una maravillosa piscina cubierta , reina la tranquilidad y está situado en una zona preciosa. Nosotros llevamos las sábanas pero tienes opción de alquilarlas en el propio establecimiento, las mantas están incluidas en el precio. Puedes aparcar el coche en la entrada del chalet lo que facilita mucho la carga y descarga o aparcarlo fuera si llegas más allá de las once. La recepción fue estupenda, los dueños muy amables y si llegas fuera del horario te explican perfectamente como hacerlo. Hay un supermercado con gasolinera muy cerca y está muy bien situado para hacer turismo por los preciosos pueblos del País Vasco Francés ya que están todos relativamente cerca.

Me sentí muy contento, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me encantó mi estancia de un par de días en el camping. Lo que más me gustó fue el ambiente tranquilo y relajante que se respira en el lugar. Además, las instalaciones son realmente buenas, ¡la piscina climatizada es una maravilla! disfruté mucho de la ubicación del camping, ya que está cerca de muchos pueblos impresionantes que son ideales para hacer turismo.

Hubo algunos aspectos negativos que me gustaría mencionar. En primer lugar, me sorprendió que no proporcionaran sábanas ni toallas, lo cual creo que debería ser algo estándar en un alojamiento.