Me encantó mi reciente estancia en un hotel en Les Houches. El entorno era tranquilo y relajante, y las zonas comunes del hotel tenían una decoración rústica encantadora. Además, el personal fue extremadamente amable y servicial. Llegué antes de tiempo y me dieron la habitación sin problemas, incluso me ofrecieron una con vistas al Mont Blanc. Disfruté de las comodidades del hotel, como la sala de juegos para niños y la sala de yoga y pilates. El desayuno era delicioso y se servía en un comedor con vistas magníficas a las montañas. En general, recomendaría este hotel sin duda alguna.

Me gustó mucho hospedarme en este hotel durante las vacaciones navideñas. Lo que más me gustó fue la ubicación, ya que estaba cerca de Chamonix y ofrecía unas vistas espectaculares a las montañas. Además, las zonas comunes del hotel estaban reformadas y eran muy acogedoras. disfruté de la comida en el restaurante, que estaba deliciosa.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por ejemplo, la ducha estaba dentro de la habitación y solo estaba separada por un cristal, lo que no resultó muy discreto para una habitación de tres personas.

Las vistas desde la habitación, la ubicación para visitar la zona, aparcamiento gratis, habitaciones cómodas e íntimas, espacio común acogedor, comida del restaurante muy rica.

Nada.

Me encantó la amabilidad del personal y la increíble vista al Mont Blanc desde mi habitación. Además, el hotel es muy acogedor y cuenta con comodidades como salas de juegos, yoga y pilates. El desayuno era delicioso y el comedor tenía unas vistas preciosas a las montañas. me impresionó el fácil acceso desde la carretera y el amplio estacionamiento gratuito. Definitivamente volvería a este hotel si regreso a esta zona.

Una ubicación magnífica, con el Mont Blanc justo frente al hotel. Los salones son confortables y típicos de un hotel de montaña.