La amabilidad de los dueños. La exquisita decoración.Los magníficos desayunos.El entorno verde.El Chateau en sí.La atención amable.Los perritos adorables.Todo en general me ha gustado.

Absolutamente nada.

Absolutamente todo. Es un hotel diferente en todos los sentidos. Fuimos con mis dos niñas a pasar un fin de semana, y la verdad que fue una experiencia maravillosa e inolvidable. Situado en un lugar muy tranquilo, desde el momento en el que entras por el camino que lleva al castillo con el coche, sientes como si estuvieras haciendo un viaje en el tiempo. Por dentro tiene una decoración majestuosa, elegante, parece como si el tiempo se detuviese y te retrocediera 300 años. Todo decorado con un gusto exquisito, desde las zonas comunes, hasta las habitaciones. Cuidan cada detalle, hasta el punto de hacerte sentir realmente especial. Los dueños con una amabilidad y educación increíbles, te hacen sentir realmente a gusto. Tanto el desayuno como la cena, caseros ambos y de gran calidad, y acompañados siempre en las comidas de música clásica perfecta para disfrutar de cada comida. Hay dos perritos que nos enamoraron, muy bien educados y que hicieron pasar muy buenos ratos a mis pekes. Es el lugar perfecto para desconectar, descansar pues no se oye ni un sólo ruido, y para poder disfrutar de los pueblos franceses de alrededor, pues dada su ubicación es el lugar ideal para establecerse. Repetiremos sin duda, es un lugar realmente especial y diferente.

No se me ocurre nada. 😊

El chateau restaurado es impresionante. Gran escalera y decoración. Habitación cómoda y práctica. Bonita sala del desayuno. Buen desayuno aunque poca variedad.

No me puedo quejar de nada.

chateau de druon en sévignacq-meyracq fue la elección perfecta para unas vacaciones de lujo. la atención personalizada de elizabeth y gilles fue excepcional, nos hicieron sentir como en casa. la decoración del castillo nos transportó a otra época, pero con todas las comodidades modernas. los desayunos eran deliciosos y variados, con productos caseros que nos encantaron. sin duda, un lugar idílico para desconectar y disfrutar de la tranquilidad.

falta transporte público para explorar los alrededores

La limpieza del hotel fue impecable, las instalaciones estaban en perfecto estado y la habitación estaba decorada de forma original y sorprendente. El desayuno casero fue una delicia, con productos deliciosos. Además, el personal fue muy amable y atento durante toda mi estancia.

Nada de verdad.

Decoración majestuosa y elegante que te lleva atrás en el tiempo. Atención amable y educada de los dueños. Comidas caseras de gran calidad, acompañadas de música clásica. Entorno tranquilo y perfecto para descansar. Hermosas vistas.

la estadía en el chateau fue increíble. Los dueños fueron amables y serviciales, nos recomendaron lugares para visitar y se interesaron por nuestras experiencias. La habitación era espaciosa y moderna, con camas cómodas y almohadas reclinables. La ubicación era perfecta, cerca del centro pero tranquila. El desayuno era delicioso y variado, con productos de calidad. Sin duda volveríamos.

la habitación no tenía una cama grande como habíamos solicitado, sino dos camas individuales juntas. opino que no es apropiado que la dueña haga comentarios sobre la cantidad de correos electrónicos enviados, en lugar de solucionar mis dudas.