La casa es muy acogedora y tenía todo lo necesario para nuestra estancia. Está perfectamente ubicada para conocer la marisma poitevina, Niort, La Rochelle. pero al mismo tiempo está en un lugar muy tranquilo así que también es perfecta para descansar unos días. La anfitriona, Françoise, es muy amable y atenta, y estuvo siempre pendiente de que no nos faltara de nada durante nuestra estancia. Fue muy generosa con nosotros. Estamos muy agradecidos. Ojalá estuviera más cerca para poder viajar allí más a menudo. La relación calidad-precio es estupenda. Estuvimos una noche de paso en un viaje largo y el alojamiento era justo lo que necesitábamos, un lugar tranquilo y cómodo donde descansar. No echamos absolutamente nada en falta. La casa es pequeña, pero no le faltaba detalle en la cocina ni en el baño. Ofrecían productos de la zona para el desayuno con variedad de opciones. Muy bien, lo recomiendo.

Por decir algo, el agua de la ducha puede llegar a salir muy caliente.