Me encantó mi estancia en este hotel boutique en París. Los detalles en la habitación hicieron que me sintiera como en casa: agua y chocolates todas las noches, y un servicio impecable de limpieza. A pesar de estar en una avenida, no se escucha ningún ruido de la calle, por lo que pude descansar muy bien. Además, el personal fue increíblemente amable y atento, desde el momento de la reserva hasta el check-out. disfruté de la ubicación, a pocos minutos a pie de la Ópera y las Galerías Lafayette, y cerca de las estaciones de tren. Sin duda, una gran elección para hospedarme en París.

Lo único que podría mejorar es que el detalle de agua de cortesía solo lo ofrecieron el primer día, sería agradable tenerlo durante toda la estancia. Por lo demás, mi experiencia en este hotel fue perfecta.

Buena ubicación entre lugares turísticos y habitaciones modernas y cómodas. Personal amable y profesional, aunque hubo un problema con el servicio de cafetería. Gran pantalla de tele, buena cama y baño completo. Desayuno caro, no lo probé.

El hotel está ubicado en una zona conveniente, cerca de todo. es cercano al aeropuerto y cuenta con una estación de metro cercana. Las habitaciones son cómodas y están bien decoradas, con bonitas vistas al bulevar. El baño es moderno y cuenta con todos los productos necesarios. El servicio es amable y atento, y el desayuno es variado, con opciones dulces y saladas. Además, hay facilidades como piscina y spa disponibles para los huéspedes.

No todos los empleados hablan español, lo que puede dificultar la comunicación para algunos huéspedes.

El hotel está bien ubicado, cómodo, moderno y tiene un buen personal.

Nada de qué quejarse.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de bares y restaurantes, y cuenta con una estación de metro cercana. Las habitaciones son pequeñas pero cómodas y modernas, con una gran pantalla de televisión, una buena cama y un baño completo. La limpieza del hotel es impecable y las instalaciones son de alta calidad.

Todo era lo que quería y necesitaba.

Me encantó mi escapada romántica en este hotel. Lo que más me gustó fue la atención del personal, siempre amable y dispuesto a ayudar. me encantó la comodidad de la habitación, con todos los detalles cuidados para que nos sintiéramos como en casa. Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca de todo lo que queríamos visitar. Otro punto a favor fue la alberca y el gimnasio en el sótano, definitivamente un plus para relajarnos y mantenernos en forma durante nuestra estadía.

Lo que menos me gustó fue el tamaño de la habitación, era bastante pequeña y no esperábamos eso por el precio que pagamos. Además, tuvimos un inconveniente cuando quisimos pedir algo de cenar una noche.