El hotel está rodeado de un mar de verde y tranquilidad, a solo 4 km del castillo de Chantilly. El desayuno es buenísimo.

Tener que llevar el equipaje por un largo tramo en terreno sin pavimento o con pavimento impracticable puede ser incómodo.

Los cuartos estaban súper bonitos, con muebles chidos y todo. Además, está rodeado de un montón de verde y tranquilidad, ¡era como estar en otro mundo! El desayuno estaba súper güeno, o sea ¡buenísimo! Siempre llenaba la panza para empezar el día con toda la energía. Además, el WiFi era gratis en todo el hotel, ¡lo pude usar para subir fotos de nuestro rollo en Chantilly!

Lo único que falta es más diversión para los jóvenes fiesteros. Teníamos que cargar nuestras maletas por un camino largo sin pavimento y pff, sin el carrito de golf.

Los cuartos son súper chidos y bien equipados. Además, el hotel está rodeado de un montón de verde y paz, ¡es un oasis en medio de la ciudad! También disfrutamos del servicio a la habitación, ¡pedíamos comida rica y nos la llevaban rápido! Y qué decir del WiFi gratis, ¡estuvimos conectados todo el tiempo!

La única cosita que les pediría es que tuvieran un club más divertido para jóvenes fiesteros como nosotros. ¡Queríamos más diversión y opciones nocturnas para los que nos gusta salir de fiesta!

Nuestros hijos disfrutaron el kids' club, donde había actividades divertidas para entretenerlos. Además, el WiFi gratuito en todo el hotel fue una gran ventaja. Los cuartos eran preciosos y estaban muy bien amueblados. La ubicación del hotel, rodeado de un mar de verde y tranquilidad, a tan solo 4 km del castillo de Chantilly, fue maravillosa. ¡El desayuno fue más que bueno, fue buenisimo!

Mi mujer dice que sería genial tener el servicio de traslado en golf car disponible todo el tiempo. A veces tuvimos que cargar nuestro equipaje y caminar largas distancias por un terreno sin pavimento, lo cual no fue muy práctico.

Los cuartos en Le Grand Pavillon Chantilly son realmente bonitos y bien amueblados. Nos encantó despertarnos y ver el mar de verde y la tranquilidad que rodea el hotel. Además, la ubicación a solo 4 km del castillo de Chantilly es perfecta para explorar la zona. Pero lo mejor de todo fue el desayuno, ¡simplemente buenisimo!

Aunque hubo un pequeño inconveniente, tuvimos que llevar nuestro equipaje por un largo tramo de terreno sin pavimento, lo cual resultó un poco incómodo. Aunque el hotel ofrecía traslado con golf car, lamentablemente no estaba disponible en ese momento, por lo que tuvimos que cargar nuestro equipaje y caminar.

Los cuartos eran súper bonitos y bien amueblados, nos sentimos como dignos de la realeza. Además, el hotel está rodeado de un mar de verde y tranquilidad, perfecto para desconectar del estrés de la ciudad. Y el desayuno, ¡no te digo sino cómo estaba de bueno!

Lo único que nos faltó en Le Grand Pavillon Chantilly fue más diversión para jóvenes fiesteros como nosotros. Nos encantaría que hubiera actividades nocturnas o una discoteca para seguir la fiesta después de un día de explorar los alrededores.

Mar de verde y tranquilidad. Cerca del castillo de Chantilly.Desayuno buenisimo

No se me ocurre nada.

Los cuartos muy bonitos y amueblados. Hotel rodeado de tranquilidad y verde.Cercano al castillo de Chantilly.Desayuno buenisimo.

Nada, ninguna queja.

Habitaciones hermosas y bien amuebladas. ¡El hotel es un oasis verde y tranquilo! Y el desayuno, ¡no, buenísimo! ¡Una experiencia culinaria alucinante!

Caminar kilómetros con mi maleta por un terreno desastroso fue un gran deporte. ¡Increíble!

Mi viaje a este encantador hotel duró dos noches. Los cuartos son muy bonitos y bien amueblados, con una decoración encantadora. El hotel está rodeado de un mar de verde y tranquilidad, ofreciendo un ambiente relajante y pacífico. Además, la ubicación es perfecta, a tan solo 4 km del castillo. El desayuno no es bueno, ¡esbuenisimo!

Recomiendo este hotel, es total.