El hotel está ubicado en un barrio de fácil acceso en metro, con una parada cercana a solo 5 minutos a pie. Además, hay una gran variedad de restaurantes y cafeterías en los alrededores. Las habitaciones cuentan con camas cómodas y baños amplios con secador. El personal es amable y servicial, y el desayuno ofrece todo lo necesario para comenzar el día.

Algunas habitaciones pueden ser pequeñas y no tienen suficiente espacio para guardar la ropa adecuadamente.

A pesar de ser un hotel modesto, encontramos varias cosas que nos agradaron durante nuestra estancia. En primer lugar, la relación calidad-precio fue excelente. Pagamos una tarifa muy razonable y recibimos servicios básicos que cumplían nuestras expectativas. nos gustó mucho la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de la estación de tren Gare de l'Est, lo que facilitó nuestros desplazamientos por la ciudad. Además, desde nuestra habitación teníamos una vista realmente agradable al Mercado de San Quintín, que estaba justo al otro lado de la calle. Esto le dio un toque pintoresco a nuestra estancia. Por último, el desayuno incluido en nuestra tarifa nos ofreció buenas opciones, aunque nos hubiera gustado tener más variedad de café y té, ya que solo había una máquina disponible.

Todo estuvo bien.

Este hotel es una excelente opción para aquellos que buscan una ubicación céntrica y precios asequibles. Está muy cerca de la estación de tren Gare de l'Est, lo que lo convierte en un punto de partida conveniente para explorar la ciudad. Además, el personal es amable y servicial, como lo mencionaron algunos de los comentarios. queda claro que el hotel se preocupa por los pequeños detalles, como ofrecer habitaciones en el piso superior con vistas maravillosas, y proporcionar comodidades básicas como una bañera y una televisión. Un detalle destacable es que el desayuno está incluido en nuestra tarifa, lo que hace que la relación calidad-precio sea aún mejor.

Todo estuvo bien

Buena ubicación cerca de estaciones de transporte, habitación moderna y cómoda, baño equipado y bien limpio. Personal atento y amable en todo momento.

Mi estancia en este hotel fue estupenda. En primer lugar, el precio fue muy razonable considerando la ubicación céntrica cerca de la estación de tren Gare de l'Est. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar con cualquier pregunta o solicitud. Las habitaciones eran más amplias de lo que esperaba, aunque faltaba una mesa de tocador o cajones. Aunque básicas, las habitaciones contaban con dos camas individuales, un baño con ducha y una televisión razonable en la pared. me gustó el desayuno, que era sencillo pero típicamente francés, con zumo de naranja, bebida caliente, croissant y baguette. Por último, la ubicación del hotel era excelente, con muchos restaurantes y tiendas cercanas. En general, tuve una experiencia positiva en este hotel.

Todo estuvo bien, no hubo problemas.

Buena ubicación cerca de las estaciones de tren y metro. Habitaciones amplias y limpias con bonita decoración. Desayuno correcto. Personal amable y atento. Baño con todas las comodidades necesarias.

El hotel está cerca de muchas opciones de restaurantes buenos y se encuentra en una ubicación cercana a las estaciones de tren y al metro. Además, destacamos la limpieza impecable y las cómodas instalaciones del hotel.

Nada que disguste.

Excelente trato del personal, limpieza cuidada en toda la instalación, ubicación estratégica entre GARE DU NORD y del EST, habitaciones amplias y tranquilas, desayuno correcto.

Lucien & Marinette cumple con lo que pagas. La mayor ventaja es su cercanía con las estaciones de tren Norte y Este, además de las estaciones de metro. Ideal si vas de paso y continúas viajes a otro lugar de Francia. El desayuno es variado y las habitaciones amplias y tranquilas. El personal es amable y atento, resolvieron rápidamente un problema con la calefacción. La ubicación es excelente, con transporte público cercano y opciones de comida y servicios en los alrededores.

No hay nada que no me haya gustado. 😊

Buena ubicación para caminar desde Gare du Nord y cerca de Gare de l’Est. Desayuno completo y delicioso. Habitación cómoda y limpia para descansar después de un día de turismo. Personal amable y atento. Restaurantes, tiendas y supermercados cercanos.

La relación calidad-precio de este hotel es excepcional. Obtienes mucho por lo que pagas. El personal del hotel es cálido, amable y servicial. Están dispuestos a ayudar en todo momento.3. La ubicación del hotel es perfecta, cerca de la estación de tren y rodeado de una gran cantidad de opciones de restaurantes y cafeterías.

Todo estuvo bien. No tengo ninguna queja sobre este hotel.

Excelente ubicación cerca de estaciones de metro. Zona tranquila y recomendable para comer.3. Variedad del desayuno.4. Limpieza de la ropa de cama y baño.

Todo fue maravilloso.

La ubicación cerca de la estación de trenes y el personal amable.

La habitación era bastante cómoda, con una cama muy confortable y una ducha espectacular en el baño. Además, el desayuno era realmente rico y variado, con tostadas, croissants, zumos y chocolate caliente.

Lo único que no me gustó fue el ruido del tren que pasaba cerca del hotel, lo cual dificultó mi descanso. Además, las almohadas no eran muy cómodas, especialmente si eres alguien delicado con este aspecto.

Me encantó alojarme en este hotel. Su ubicación en el centro de la ciudad es perfecta, ya que está muy cercana a la estación principal y cerca del centro. Además, al estar en una pendiente, pude disfrutar de unas vistas espectaculares desde mi habitación. La habitación era cómoda y limpia, con camas individuales, un espejo grandecito y un armario. El baño también era amplio y tenía un secador. El personal fue muy amable, especialmente una recepcionista que hablaba español y nos ayudó en todo momento. ¡Incluso nos permitieron hacer el check-in antes de lo previsto! El desayuno, aunque no era gran cosa, estaba incluido y nos permitió empezar el día con energía.

El único inconveniente que encontré fue que el hotel no tenía un lugar seguro para guardar las maletas. Aunque ofrecían una consigna, no estaba cerrada con llave y cualquier persona podía acceder a ella.