La ubicación en el centro de esta ciudad es impresionante. Me encantó estar cerca del metro y en Montparnasse. Además, justo al lado de la estación de metro había muchas opciones para comer y beber, lo cual fue genial.

De verdad no hay nada que no me haya gustado. Este hotel superó todas mis expectativas y no tengo ninguna queja.

El hotel está excelente ubicado, justo al lado de la estación de metro y cerca de la estación de ferrocarril. Además, se encuentra en una zona vibrante, llena de supermercados y con varias estaciones de metro cercanas. Las habitaciones son hermosas, ventiladas y confortables, con una vista increíble de la ciudad. El personal es amable y la limpieza es destacable. Sin duda, es un lugar perfecto para hospedarse durante una visita a la ciudad.

Quizás el único aspecto negativo es no poder alojarse en una habitación para fumadores, si es que ese es un requisito para algunos viajeros.

La habitación Clásica en el Raspail Montparnasse fue muy agradable. A pesar de ser pequeña, era perfecta para dos personas. Todo estaba muy limpio, incluyendo el baño y la ducha, con agua caliente disponible rápidamente. El personal era amable y servicial, ofreciendo mapas y consejos sobre París. La ubicación era ideal, con muchas opciones de transporte público cerca y restaurantes y cafeterías alrededor. Además, la estancia fue aún más especial con el detalle de una cuna gratuita para nuestra hija y una sorpresa por nuestro viaje de novios. Definitivamente, volveríamos a elegir este hotel en un futuro viaje a París.

No pude encontrar nada malo durante mi estancia. 😊

Habitación limpia y cómoda. Personal amable y servicial.Ubicación conveniente, cerca de transporte público.Buena variedad de restaurantes cercanos.

No tiene ningún problema.

La habitación era pequeña pero limpia y confortable. El baño tenía una ducha amplia y agua caliente. El personal del hotel era muy amable y servicial. La ubicación del hotel era perfecta, cerca de dos estaciones de metro y en una zona con muchos bares y restaurantes.

Sin problemas.

Este hotel está situado en un barrio encantador, cerca del centro de la ciudad y con fácil acceso al metro. Las habitaciones ofrecen unas vistas impresionantes a la Torre Eiffel, lo cual es un verdadero lujo. Además, el desayuno está incluido, lo cual es muy conveniente.

Todo estuvo bien.

Buena ubicación cerca de transporte público y opciones para comer y beber. Habitaciones pequeñas pero limpias, con cambio diario de toallas. Personal amable y servicial. Ideal para viajar en familia y descansar en un barrio tranquilo. Una estancia genial. Gracias. 😊