Hotel muy parisino, decorado bonito, confortable, cama cómoda, habitación espaciosa.

Que no pude quedarme más tiempo.

Hotel pequeño y con encanto, muy bien situado, personal amable, habitaciones reformadas, limpio y acogedor, cama cómoda.

Todo fue como quería y necesitaba.

Hotel pequeño y céntrico, con personal amable y habitaciones limpias y acogedoras. Buena ubicación y comunicaciones. Buena opción para desayunar y comer cerca. Habitación amplia y bonita decoración.

Me hospedé en el encantador y pequeño Hotel Saint Germain por cuatro noches mientras visitaba esta increíble ciudad. La ubicación es perfecta, en una zona céntrica pero tranquila, con excelente transporte público cerca. El personal fue extremadamente amable y servicial. Las habitaciones y baños recientemente renovados estaban impecables y acogedores, con una cama muy cómoda. Me encantó alojarme en una preciosa buhardilla en el último piso. había muchos cafés y restaurantes cercanos frecuentados por locales. Sin duda, si vuelvo a París, intentaré repetir mi estancia en este maravilloso lugar.

El hotel está ubicado en una zona muy conveniente, cerca del centro de la ciudad y a pocos pasos de una estación de metro. Además, se encuentra lo suficientemente cerca de las atracciones principales para poder llegar a pie. Las habitaciones son cómodas y acogedoras, con una bonita decoración. El personal es amable y servicial, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno, aunque no muy abundante, es una agradable ventaja.

El único inconveniente es que el hall del hotel es un poco pequeño, pero es algo sin importancia.

El hotel está muy cerca de una estación de metro, lo que facilita mucho el transporte en esta ciudad. Además, está lo suficientemente cerca de las atracciones turísticas y de todo lo que queríamos visitar.

Todo estaba en orden.

Me encantó mi estadía en este hotel durante Navidad. Los aspectos que más me gustaron fueron el excelente desayuno y la amabilidad del personal. El desayuno era muy completo y delicioso, especialmente los croissants y el café. Además, el personal fue muy atento y servicial, brindando recomendaciones para comer y asegurándose de que tuviéramos una estancia agradable. La ubicación del hotel también fue clave, ya que estaba a solo una cuadra del metro y tenía una farmacia al lado y un supermercado enfrente, lo cual fue muy conveniente.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Por un lado, la habitación era un poco pequeña, aunque tenía el tamaño suficiente para descansar.

Hotel pequeño y con encanto, muy bien situado en zona céntrica, personal muy amable y servicial, habitaciones y baños completamente reformadas, todo muy limpio y acogedor, cama muy cómoda.

No puedo encontrar nada malo.

La ubicación del hotel es perfecta, muy cerca de todo y tan cercana a la estación de metro. El personal es amable y servicial. Las habitaciones y baños están completamente reformados, todo muy limpio y acogedor. Además, la cama es muy cómoda.

Nada que pueda mencionar.

Un hotel pequeño y con encanto, muy bien situado en una zona céntrica y tranquila de París. El personal es amable y servicial, las habitaciones y baños están completamente reformados y son muy limpios y acogedores. Además, la cama es muy cómoda y tuvimos la suerte de estar en una buhardilla preciosa en el último piso. Hay muchos cafés y brasseries cercanos para desayunar, comer o cenar. Sin duda, si vuelvo a París, intentaré repetir mi estancia en este hotel.

100% Recomendable.

Hotel pequeño y con encanto en una zona céntrica, bien comunicada y tranquila. Personal amable y servicial. Habitaciones y baños reformados, limpios y acogedores. Cama cómoda. Buhardilla preciosa. Muchas opciones cercanas para comer. Sin duda volvería.

Me sentí realmente como en casa, no tengo ninguna queja.

Personal muy amable y servicial, habitaciones y baños completamente reformadas, todo muy limpio y acogedor, cama muy cómoda. Estuvimos en una habitación del último piso, era una buhardilla preciosa. Muchos cafés, brasseries, etc. cercanos para desayunar, comer o cenar a los que acuden residentes de la ciudad. Si vuelvo a París intentaré repetir, sin duda.

Recomendaría este lugar.