Mi estancia en Villa La Croix Basque fue increíble. La dueña de la casa habla español perfectamente y fue muy amable y atenta durante toda nuestra estancia. Nos proporcionó toda la información que necesitábamos, desde recomendaciones de lugares para visitar hasta los mejores restaurantes de la zona. La casa es preciosa, con una bonita decoración y un jardín bien cuidado. El desayuno era variado, completo y de alta calidad.

Lo que más me gustó fueron las vistas increíbles desde el balcón, realmente impresionantes. Además, la dueña del lugar nos recibió muy amablemente y nos ofreció una bebida refrescante, que por cierto estaba riquísima. Nos explicó detalladamente los mejores lugares para comer y pasear, y hablaba nuestro idioma perfectamente. El desayuno al día siguiente fue una maravilla, con una variedad de quesos y mermeladas deliciosas.

En cuanto a los aspectos negativos, la vuelta al hotel caminando desde la colina era un poco cansada. También, algunos muebles parecían un poco antiguos, aunque entendemos que forman parte del encanto francés.