El hotel es impecablemente limpio. El servicio de habitaciones es atento y maravilloso. El desayuno en la terraza es espectacular. El personal es amable y profesional.

Nada, todo estuvo bien.

Nos encantó nuestra estancia en el Bayerischer Hof. El personal fue extremadamente amable y las habitaciones y baños eran espaciosos y limpios. A pesar de que nuestras habitaciones daban al patio, la vista era realmente agradable. El desayuno en la terraza era espectacular, con un servicio a la carta de alta calidad. nos sorprendió gratamente que el gerente estuviera pendiente del comedor incluso en domingo. En resumen, consideramos que el hotel está a la altura de su categoría y sin duda repetiríamos si volviéramos a Múnich.

No hay nada malo que decir 💯.

Los mejores aspectos de mi estadía en este hotel fueron la ubicación justo en el centro de la ciudad, las instalaciones del hotel y la amabilidad del personal. El hotel estaba limpio y muy bien cuidado. Además, se encontraba en una zona turística, lo que facilitaba el acceso a diversos lugares de interés. El desayuno era excelente y el personal siempre estaba dispuesto a ayudar.

Habitaciones limpias y espaciosas, servicio de habitaciones atento, desayuno espectacular, personal amable.

Nada de nada.

Buena ubicación, habitaciones amplias y cómodas, desayuno variado, lounge agradable, gimnasio bien equipado y terraza con impresionantes vistas. Personal amable y atento. Volvería sin dudarlo.

El hotel está ubicado en una zona cercana al centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a varias atracciones turísticas. Además, está cerca del aeropuerto, lo que es conveniente para los viajeros. La habitación era amplia y cómoda, con camas grandes y almohadas cómodas. El desayuno en el restaurante de la azotea era delicioso, con una amplia variedad de opciones. había varias instalaciones, como restaurantes, salas de fiestas y terrazas con buena música en vivo.

Algunos huéspedes tuvieron problemas con cargos indebidos en sus tarjetas de crédito, lo cual fue una experiencia negativa.

Me encantó alojarme en este hotel durante las navidades. La ubicación era perfecta, en pleno centro de la ciudad y a pocos pasos de los lugares turísticos más importantes. Lo mejor fueron los servicios ofrecidos, especialmente el desayuno en la azotea, con una gran variedad de productos y un personal muy atento. Además, las habitaciones eran elegantes y espaciosas, con detalles como fruta y agua de cortesía. Sin duda, una gran ventaja disfrutar de un gimnasio y spa bien equipados, que pude disfrutar durante toda mi estancia.

En cuanto a las instalaciones, me encantó poder disfrutar del gimnasio y el spa. Fue una experiencia muy relajante poder hacer ejercicio y luego relajarme en el spa. También había un pequeño teatro donde se llevaban a cabo diversas actividades, lo cual fue muy entretenido.

Lo que no me gustó fue el tamaño de las habitaciones. Eran bastante pequeñas y me sentí un poco agobiado.