Buena ubicación, excelente decoración y exclusivas comodidades hicieron de nuestra estadía en este hotel una experiencia de lujo. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con una iluminación adecuada y todos los servicios privados que necesitábamos. Además, disfrutamos de un servicio de lavandería rápido y a un precio razonable. La recepción fue amable y el personal nos hizo sentir bienvenidos.

Me encantó hospedarme en este hotel. Estaba ubicado en un barrio tranquilo y muy bonito, cerca de todos los lugares de interés. Además, estaba cerca de un hermoso parque, lo cual fue perfecto para relajarme. La habitación era cómoda y estaba impecable, al igual que el baño. El servicio fue excelente y el desayuno que ofrecían era delicioso. Además, disfruté de unas vistas increíbles desde mi habitación. ¡Sin duda volvería a hospedarme aquí!

La única crítica que tengo es que el wifi no funcionaba muy bien, pero eso no afectó demasiado mi estadía.

La tranquilidad de la habitación y el descanso absoluto que proporciona sin nada de ruido.

Nada que decir.

Instalaciones excelentes, limpias y lujosas. Ubicación muy conveniente para acceder a lugares turísticos a pie. Desayuno delicioso y personal amable. Check-in rápido y atención cordial.

Ubicación perfecta, lujo exquisito y precios inmejorables. Desayuno extravagante y completo. Habitaciones limpias y modernas, con cortinas obscuras y camas cómodas. Piscina en quinto piso ideal para refrescarse y toallas disponibles. Cerca de la zona Kulturforum y Postdamer Platz para cenar.

El hotel está muy cerca de los museos y del centro de la ciudad. Las instalaciones son limpias y el desayuno es delicioso. El personal es amable y el check-in fue rápido.

No hay estacionamiento disponible en el hotel. Transportación limitada.

Los espacios del hotel son cómodos, la habitación es tranquila y sin ruido, el personal es amable, la ubicación es excelente y cuenta con una zona de spa.

Me sentí seguro, no tengo ninguna queja.

Recepción excelente. Hotel gigantesco pero cómodo. Bar simpático y no caro. Habitaciones amplias y cómodas.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Me encantaron algunas cosas de mi escapada romántica en un hotel en Berlín. Una de las mejores cosas fue la calidad de las instalaciones, que eran modernas y elegantes. También me impresionó la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de atracciones principales y de transporte público, lo que hizo que explorar la ciudad fuera muy conveniente. Además, un aspecto positivo adicional fue el servicio excepcional que recibimos de parte del personal del hotel, que fue amable y atento en todo momento.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Un punto negativo fue la falta de variedad en las opciones de comida en el hotel, ya que sentí que las opciones eran algo limitadas.

El hotel está muy bien ubicado, cerca de los jardines y en el centro de la ciudad. Se puede ir a muchos lugares caminando. Las habitaciones son cómodas, con baños amplios y bien decorados. El desayuno es muy completo.

El servicio de la cafetería del hotel es lento y el personal carece de experiencia.

El hotel se encuentra en una ubicación céntrica, lo que facilita el acceso a las principales atracciones turísticas de la ciudad como la puerta de Brandenburg y la catedral. Además, está rodeado de restaurantes y tiendas, lo que ofrece diversas opciones para comer y hacer compras. Otra ventaja es que las habitaciones son espaciosas y limpias, con baños modernos y bien cuidados. Además, el desayuno buffet es muy completo, con una amplia variedad de opciones tanto alemanas como continentales.

Algunos huéspedes han mencionado problemas de limpieza en las habitaciones, específicamente en los baños. se ha mencionado la falta de aire acondicionado eficiente en algunas habitaciones, lo que ha causado una sensación de falta de aire fresco.

El Jw Marriott es un hotel excepcional en términos de ubicación y decoración. Está muy cerca de lugares de interés como el edificio Sony y el centro gastronómico. Además, cuenta con una arquitectura moderna y elegante que realmente se destaca.

mi estancia en el jw marriott berlin fue realmente sorprendente. La decoración suntuosa del hotel y el excelente servicio superaron mis expectativas. Disfruté de un baño increíble en la hermosa bañera de la habitación y me encantó que reponían lo usado todos los días. La ubicación también era muy conveniente y el aire acondicionado funcionaba de maravilla.

El personal no fue suficiente para solucionar los problemas con los baños.

Lo mejor de mi experiencia durante mi viaje de negocios fue la comodidad de la cama y la excelente limpieza de las habitaciones. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca de importantes puntos turísticos y comerciales de la ciudad. También disfruté de los servicios adicionales que ofrecía el hotel, como el acceso a un gimnasio bien equipado.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. La conexión wifi en las habitaciones no era confiable y tenía dificultades para mantenerme conectado.

Durante mi estancia en Berlín, me hospedé en un hotel muy céntrico y con una excelente comida. El JW Marriott Berlin fue una elección acertada. Su ubicación es perfecta, ya que está al lado de la estación de tren y a pocos minutos de lugares emblemáticos como la Puerta de Brandemburgo y la catedral. Además, es posible llegar a pie a todas partes, lo cual es muy conveniente. También me gustó que el hotel estuviera cerca de una gran variedad de restaurantes y tiendas.