Este hotel en una zona animada te ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son modernas y cómodas, con balcones que brindan vistas impresionantes a la Acrópolis. Además, el desayuno está incluido y puedes disfrutarlo a la carta, con deliciosas opciones.

Todo fue perfecto. ¡Una estadía excepcional!

La ubicación es perfecta, cerca de los principales lugares de interés y en pleno centro de la ciudad. Además, está rodeado de restaurantes y tiendas.

Nada que disguste.

Me encantó la ubicación de este hotel. Está situado en una zona animada, en el centro de la ciudad, en una calle peatonal con mucha vida. Además, está cerca de la estación de metro, lo cual facilita los desplazamientos por la ciudad. La habitación era moderna y cómoda, con vistas increíbles a la Acrópolis. El servicio fue impecable y el desayuno delicioso. disfruté de las instalaciones, como la terraza con vistas al Partenón. ¡Una experiencia inolvidable!

Lo único negativo que puedo mencionar es que la terraza del hotel, aunque con vistas espectaculares, puede ser un lugar ruidoso debido a la cantidad de personas que la visitan.

El personal amable y atento, atención excepcional de Natasa en recepción, instalaciones impecables, delicioso desayuno, ubicación perfecta, limpieza impecable. ¡Excepcional!

Nada, todo genial.

Buena ubicación cerca de la Acrópolis, con vistas impresionantes desde la terraza del restaurante. Habitaciones limpias y modernas. Desayuno variado y delicioso. Atención amable y servicio de alquiler de coches disponible. ¡Recomendable!

El desayuno es fantástico y con muchas opciones a elegir. Además, puedes desayunar en la terraza con vistas al Partenón. La habitación muy limpia y cómoda, con vistas a la Acrópolis. Además, desde el hotel nos gestionaron el alquiler de un coche, que recibimos y devolvimos en el mismo hotel. Sin duda, un lugar recomendable.

No tengo el sueño ligero, ni me suelen molestar los ruidos de las habitaciones de hotel, pero me desperté a media noche con un tío cantando y se escuchaba todo tan nítido, que hasta pensé que había entrado alguien en la habitación. Las pisadas, las puertas, las voces, la canción.

La ubicación de este hotel es excepcional, con vistas directas a la Acrópolis desde nuestras habitaciones. Además, el desayuno fue delicioso y abundante, con la opción de elegir lo que quisiéramos. La habitación era moderna y muy cómoda.

Una de las desventajas fue que la cama era un poco incómoda, y las almohadas eran demasiado flojas. También, el servicio de habitaciones no fue consistente, ya que un día nos hicieron la cama y otro día no.