Nos alojamos en un hotel encantador en los acantilados. La ubicación era perfecta, cerca de comercios y con vistas impresionantes al océano. La habitación era increíble, con un jacuzzi privado y todos los amenities que necesitábamos. El servicio del personal fue excelente, atentos en todo momento. Además, el desayuno era delicioso, con una variedad de opciones para elegir.

El restaurante del hotel era un poco caro para la calidad de los platos.

Las vistas, la piscina principal, la ubicación , atardecer desde el hotel, actuaciones del pianista y el arpa durante las cenas.

No tiene ningún problema.

Las vistas al mar desde este hotel ubicado en los acantilados son impresionantes. Además, la piscina principal es estupenda para relajarse y disfrutar del sol. La ubicación es perfecta, ya que se puede llegar caminando a la zona cercana de la ciudad y se puede apreciar el atardecer desde el hotel. destacamos las actuaciones musicales durante las cenas, con un pianista y un arpista.

Todo estupendo.