Me encantó la relación calidad-precio del hotel. Las habitaciones estaban geniales, equipadas con tabla y plancha, secador de pelo y una cafetera con café o té. Además, nos dejaron botellas de agua para rellenar. El restaurante del hotel era muy bueno, y la carta muy recomendable. La ubicación, aunque retirada del centro, estaba bien comunicada.

La habitación era cómoda, con buena presión y temperatura del agua en la ducha. Tenía mucha variedad y calidad de toallas y artículos de aseo. Además, el personal del hotel era muy amable y servicial. La ubicación era conveniente, cerca de la parada del tranvía y a pocos minutos de las principales atracciones turísticas.

Na.

Las instalaciones son acogedoras y la habitación es cómoda y bonita. Los empleados son muy amables y te ayudan en todo lo que necesites. La ubicación del hotel es bastante buena, con fácil acceso al centro en transporte público.

Me sentí realmente atendido, no me puedo quejar.

Hotel acogedor cerca de estaciones. Buena calidad de comida. Cercano a atractivos turísticos. Habitación cómoda y bonita. Bien comunicado con transporte público. Personal amable y fantástico desayuno

Nada obvio.

habitación amplia y limpia, con detalles como café y té en la habitación y agua mineral gratuita. Zona tranquila. Personal amable y profesional, incluso con recepcionistas que hablaban español. Parking cómodo y con buen precio.

Servicio de limpieza deficiente. No vaciaron la papelera en tres días de estancia.

Nos hospedamos en este hotel por 3 noches y quedamos encantados. La ubicación es ideal, con fácil acceso al centro de la ciudad y bien comunicado con el tranvía que pasa cerca. Las habitaciones estaban limpias y arregladas, y el desayuno buffet ofrecía una amplia variedad de opciones deliciosas, como los hash brown. El personal del hotel fue amable y simpático. Definitivamente, volveríamos a hospedarnos aquí.

Algunos huéspedes mencionaron que las habitaciones delanteras pueden ser ruidosas debido al tráfico de la calle.

en nuestra estancia en Dublín, el Ashling hotel fue una elección fantástica. Las habitaciones eran cómodas, el personal muy amable y servicial, y el desayuno delicioso. Además, su ubicación cerca de la estación de tren y del centro de la ciudad, hicieron que fuera muy conveniente para explorar la ciudad y hacer excursiones a Galway. Sin duda, si regresamos a Dublín, nos alojaremos nuevamente en el Ashling.

El único detalle fue que el horario de desayuno comenzaba un poco tarde, a las 8:30 de la mañana. Para aquellos que querían aprovechar temprano el día, resultaba un poco inconveniente tener que esperar hasta esa hora para desayunar.

Cama cómoda, buena presión/t° agua, cantidad/calidad toallas y toiletries, buena cantidad agua/té/café/galletas, personal amable. A 25 min a pie/tranvía del centro, a 2 min a pie de Phoenix Park y a 20 de Kilmainham Gaol. Podemos ir a todo a pie, fenomenal.