Mi estancia en Keavan's Port Hotel fue perfecta para el tránsito durante mi viaje. La conveniencia de estar a solo 11 km del Aeropuerto de Dublín fue una gran ventaja. Además, la amabilidad y disposición del personal, que habla inglés, español e irlandés, fue muy útil y confortable durante mi estancia.

Hubo un pequeño inconveniente durante mi estancia. En la habitación, había un ruido molesto como un extractor que sonaba incluso por la noche.

Mi estancia en el Keavan's Port hotel en Dublín fue extraordinaria. La habitación estaba exactamente como se mostraba en las imágenes, siempre limpia y ordenada. Las instalaciones recientemente renovadas y limpias proporcionaron la comodidad que esperaba. Además, el personal estuvo dispuesto a ayudarme en todo momento, hablando inglés, español e irlandés en la recepción abierta las 24 horas del día.

Después de la primera noche, tuve que llamar a recepción por la tarde para que hicieran la habitación, y en la segunda noche, aunque vinieron a hacerla, no hicieron las camas. A pesar de este pequeño inconveniente, mi experiencia en general en el hotel fue excelente.

Nos recibieron en la madrugada con gran amabilidad y nos contaron la interesante historia del hotel, que solía ser una iglesia. El bar era amplio y tenía una gran variedad de comidas y bebidas a buenos precios. La habitación era espaciosa y tranquila, con una decoración clásica-moderna que nos encantó. Además, la ubicación del hotel era perfecta, cerca de la catedral de San Patricio y del centro de la ciudad.

La habitación era fría y nos dieron estufas defectuosas. Se escuchaba mucho ruido de los pasillos y del bar.

Las mejores aspectos de este hotel son su ubicación céntrica, cerca de muchos restaurantes y en una zona muy animada de la ciudad. Además, las instalaciones son limpias y el desayuno está delicioso. El personal es amable y servicial.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

La ubicación del hotel es muy conveniente, estando cerca del centro de la ciudad y en una zona animada. Además, es posible llegar caminando al centro en poco tiempo. El personal del hotel es amable y servicial, nos ayudaron en todo momento.

Nada que mencionar.

El hotel está ubicado en una zona bastante cercana al centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a los lugares de interés. Además, las habitaciones son amplias y limpias, con detalles como un hervidor de agua, café y galletas para disfrutar de un desayuno en la habitación. El personal de recepción es amable y servicial, incluso nos ayudaron a reservar un taxi para nuestro traslado al aeropuerto.

El acceso a las habitaciones a través de un bar puede resultar un poco incómodo, especialmente en momentos de mayor afluencia.

Ubicado en un animado barrio nocturno, con cómodo bar adyacente que ofrece desayuno por 6 euros. Habitaciones renovadas con chimenea y patio iluminado por la noche. No se cobran camas supletorias hasta los 17 años. Buena ubicación para explorar lugares de interés turístico caminando.

Hotel moderno con habitaciones completas, cama excepcionalmente cómoda, personal amable, ubicación perfecta cerca de la catedral de San Patricio y el centro de Dublín, gran carta de comida y bebida en el bar.

Nada que decir.

La habitación es amplia y bonita, aceptaron nuestros requerimientos y tiene un pub con buenos precios. Se puede ir caminando a las atracciones principales. Buena ubicación y restaurante bar. Me encantó la zona del bar, amplia y con comida a buen precio. Totalmente recomendado.

Ubicación ideal para explorar la ciudad y llegar al aeropuerto. Instalaciones cómodas y bien equipadas. Insonorización efectiva de las habitaciones que dan al pub-restaurante. Precios más bajos que en otros lugares de Dublín. Ambiente encantador y decoración de época. Habitaciones amplias y limpias. Disponibilidad de comodidades como hervidor de agua y café soluble. Personal atento y servicial, incluso para pedir un taxi temprano.

Que no pude quedarme más tiempo.

El hotel está en una zona muy animada, con muchos bares y restaurantes cercanos. Además, está a poca distancia a pie del centro de la ciudad, lo cual es muy conveniente. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baños grandes y limpios. El personal del hotel es amable y servicial. cuenta con un pub en la planta baja, donde se puede disfrutar de comida deliciosa. Definitivamente es un buen lugar para alojarse durante unas vacaciones en familia.

El hotel podría mejorar en cuanto a la limpieza de las habitaciones.

La habitación era grande y estaba muy limpia. El hotel tenía un bar estupendo con una capilla dentro. El desayuno estaba bueno y podías rellenar tu bebida tantas veces como quisieras. El personal fue amable y nos explicó la historia del hotel.

Nada, todo excelente.

El hotel tiene una ubicación perfecta cerca de la catedral de San Patricio y del centro de Dublín. El bar es uno de los más grandes de la ciudad y ofrece una gran variedad de comidas y bebidas a buenos precios. Las habitaciones son amplias y tranquilas, con una decoración clásica-moderna. La ducha italiana es espaciosa y la cama es excepcionalmente cómoda.

No pude encontrar ningún fallo.