Buena ubicación cerca del aeropuerto de Dublin y del pueblo de Leixlip. Habitaciones limpias y cómodas con vistas a un bonito jardín. Desayuno completo y de calidad. Personal atento y amable. Ambiente histórico encantador.

El hotel es estupendo y ofrece una excelente relación calidad-precio. Las habitaciones son cómodas, con camas muy cómodas y con una vista encantadora al jardín. Además, el desayuno incluido es variado y delicioso. destaco la ubicación en una zona muy bonita, perfecta para dar agradables paseos por los jardines.

Todo estuvo bien, no hay nada que mejorar.

Cama grande y confortable. Desayuno variado y de buena calidad.- Personal amable y atento.- Ubicación tranquila y hermosa.- Sitio para aparcar fácilmente.- Cerca del aeropuerto y del pueblo de Leixlip.- Vistas al campo desde el hotel

No me puedo quejar de nada.

El hotel está en una zona muy bonita, rodeado de jardines y en un bello entorno. Además, está cerca del centro de la ciudad, lo cual es muy conveniente. Las habitaciones son amplias y limpias, con vistas a un precioso jardín. El desayuno es completo y de buena calidad. El personal es amable y servicial, brindando una excelente atención.

Aunque el hotel cuenta con muchas ventajas, la limpieza puede ser un aspecto a mejorar.

El desayuno estaba bastante bien, había suficiente variedad y calidad. Además, el hotel está en una zona muy bonita, cerca de los jardines y en una ubicación ideal cerca del centro de la ciudad.

Nada.

Nos alojamos en un hermoso terreno, rodeado de jardines y naturaleza. La habitación en la que nos hospedamos era amplia y cómoda, con una cama gigante y vistas al precioso jardín victoriano. Además, el desayuno era completo y sabroso, con opciones como cereales, fruta fresca y un completo desayuno irlandés. El personal fue amable y atento durante toda nuestra estancia. Definitivamente, disfrutamos de nuestra estancia en este maravilloso lugar.

Notamos que la limpieza del baño dejaba mucho que desear.

Nos alojamos en una de las encantadoras habitaciones del patio exterior y el entorno era tranquilo y silencioso. La habitación era espaciosa y la cama era cómoda y enormemente grande. El desayuno era completo y de buena calidad, con opciones como cereales, fruta, bollería, tostadas e incluso un desayuno irlandés completo. Los jardines de la finca eran preciosos y permitían dar agradables paseos. Todo el lugar tenía un ambiente encantador, como sacado de una novela de Jane Austen.