La ubicación del hotel es fantástica, ya que se encuentra cerca de la playa y del puerto. Además, está ubicado en una zona tranquila, lo que permite disfrutar de momentos de descanso. La habitación es amplia y cómoda, con un baño espacioso y impecable. El servicio es excelente, el personal es amable y atento. El desayuno es delicioso y se puede disfrutar en la terraza con vistas al mar. El hotel cuenta con parking interior, lo que es muy conveniente.

Una desventaja es que está un poco alejado del centro histórico de la ciudad.

Me encantaron los espacios comunes de esta casona remodelada, había mucho espacio para relajarse y socializar. La habitación en la que me hospedé era amplia y cómoda, con un baño enorme. Todo estaba impecable y los dueños se encargaron de que estuviéramos bien atendidos. El desayuno fue delicioso y lo disfrutamos en la terraza, lo cual fue un gran plus. Además, el estacionamiento interior fue perfecto y me sentí seguro dejando mi vehículo allí. fue muy ingenioso que nos dieran una clave para ingresar al estacionamiento y a las puertas de uso general.

Por otro lado, la ubicación de este lugar era un poco alejada, lo cual significaba que necesitábamos tener un automóvil o reservar traslados para ir a los sitios turísticos de la zona. Esto fue un inconveniente ya que nos obligaba a depender del transporte.