la ubicación del hotel es perfecta, muy cerca del Vaticano y con fácil acceso al metro. Loris fue encantador y nos dio toda la información que necesitábamos para tener una estancia agradable. Las habitaciones son independientes, limpias y sin ruido, lo cual fue genial.

falta microondas

Ubicación perfecta, en el corazón de la ciudad y cerca de los principales puntos de interés. A pocos minutos hay una gran variedad de restaurantes y cafeterías para disfrutar de la gastronomía local. Además, la habitación era amplia y cómoda, brindando un espacio agradable para descansar después de un día de exploración.

El proceso de check-in fue caótico y confuso, teniendo que esperar varias horas hasta que nuestra habitación estuviera lista. Además, la falta de señalización en la entrada del alojamiento dificultó encontrar al encargado de las habitaciones.

Lo mejor de mi estadía en este lugar fue la excelente ubicación, cerca de varios restaurantes y con un mercado justo en frente. Además, desde la habitación se podía disfrutar de unas bonitas vistas, incluyendo la cúpula de una famosa basílica. También, me alegró contar con un lugar de estacionamiento cercano, lo cual resultó muy conveniente.

Algunos aspectos negativos fueron evidentes. Por un lado, el ruido proveniente de la calle, especialmente el tráfico, se escuchaba en exceso, perturbando un poco la tranquilidad.

Al llegar el alojamiento estaba reformado y limpio. El dueño fue muy atento y brindó explicaciones por WhatsApp cuando lo necesité. La ubicación es ideal para visitar la ciudad, ya que está bien comunicada. El desayuno se sirve en una cafetería cercana donde se puede canjear una tarjeta por un capuchino y un croissant. La ducha es buena, con agua caliente, y la cama es cómoda. También cuenta con calefacción que funciona, aunque puede tardar un poco en arrancar. El personal es servicial y amable.

En cuanto a la limpieza durante la estancia, es necesario solicitarla explícitamente, de lo contrario no se traen toallas secas. En mi caso hubo un malentendido y no vinieron.

Ubicación excelente, personal amable, habitaciones cómodas y bonitas, atención excepcional de Loris.

No pude encontrar ningún fallo.

La habitación era amplia, limpia y cómoda. Tenía todas las facilidades necesarias como aire acondicionado, nevera y buena iluminación natural. La ubicación era ideal, cerca del Vaticano y de la zona antigua de la ciudad. Además, había muchos restaurantes y cafeterías en los alrededores. El personal fue simpático y atento.

Todo estuvo perfecto.

Los caseros puntuales, correctos y serviciales. Casa amplia y bien equipada. Buena situación cerca del Vaticano y del metro. Zona tranquila con bares y terrazas bonitas. Reformado y limpio. Dueño atento y amable. Desayuno incluido en cafetería cercana. Buena ducha y cama.

Todo bien.