El desayuno estaba delicioso, con una amplia variedad de cereales, bollería y tartas. Sin embargo, echamos en falta fruta y algo de embutido. Además, el comedor era simplemente espectacular.

Nada, todo genial.

El alojamiento se encuentra en un hermoso borgo amurallado junto a un castillo histórico. Desde la terraza se puede disfrutar de impresionantes vistas a los campos y bosques circundantes. Las habitaciones están decoradas con encanto y la mayoría cuentan con baños privados. El desayuno ofrece una variedad de opciones deliciosas, como cereales, bollería y tartas. Además, se destaca la amabilidad del personal y la tranquilidad del entorno.

La conexión wifi era deficiente y la presión del agua en la ducha era baja.

Increíble descubrimiento! Este hotel en una aldea medieval es una joya escondida. Las vistas al valle desde las habitaciones son maravillosas y realmente te hacen sentir que estás en un castillo. Además, la ubicación en la cima de una colina rodeada de granjas de vino es simplemente impresionante. El personal es atento y amable, y el desayuno es delicioso, con una variedad de opciones que incluyen productos sin gluten. Definitivamente recomendaría este lugar para una escapada relajante y romántica.

Lo único que podría mejorarse es la falta de opciones de restaurante en la zona.