El hotel en sí es modesto, pero lo que le falta en tamaño a las habitaciones, lo compensa con su limpieza impecable. El personal es increíblemente amable y el restaurante sirve comida deliciosa. Lo mejor de este hotel es su ubicación, rodeado de un paisaje maravilloso y con una cancha de golf bien cuidada justo al lado del teleférico de Seiser Alm. hay que destacar las cómodas habitaciones con camas individuales y el desayuno excelente. Además, las tarifas son muy razonables, lo que hace que este hotel sea una gran opción para disfrutar de unas vacaciones relajantes en la montaña.

No mencionar aspectos negativos específicos.

El lugar en sí es encantador, con un campo de golf bien mantenido al lado y el teleférico Seiser Alm bahn justo al lado. Las habitaciones, aunque no son muy grandes, están limpias y cómodas, con todo lo necesario para una estancia agradable. El personal es amable y servicial, y el desayuno es delicioso, con una amplia variedad de opciones. Además, la vista desde el hotel es espectacular, con paisajes impresionantes que te quitan el aliento.

Lo mejor de este hotel fue su ubicación, justo al lado de un campo de golf bien cuidado y cerca del teleférico Seiser Alm bahn. Las vistas eran impresionantes, y pudimos disfrutar de la cena y el desayuno en un comedor con una temática elegante y moderna. El personal era amable y nos proporcionaron acceso fácil al WiFi. Además, las habitaciones eran cómodas y limpias, lo cual hizo nuestra estadía muy agradable.

No hay nada que no me haya gustado.