Hotel Elide, Roma (Italia) - Ofertas y Reseñas

Pasamos tres noches geniales con amigos. La habitación estaba limpia y cómoda. Nos encantó que la cafetería de enfrente tuviera un desayuno buffet excelente. Desde ahí visitamos la Fontana di Trevi y la zona de los foros imperiales, todo estaba cerca. El personal era muy amable y nos ayudó con varias dudas. Recomendamos este lugar.

Aunque la estancia fue buena, el baño era algo pequeño, lo que dificultaba un poco la comodidad. Aun así, no afectó demasiado nuestro viaje.

La atención del personal fue excepcional. El desayuno en la cafetería de enfrente era un buffete libre con variedad de croissants y el café era delicioso, ideal para empezar el día. Además, la limpieza de la habitación era impecable y la ubicación es perfecta para explorar Roma a pie, con la Fontana di Trevi a solo 10 minutos.

Sin embargo, la cama era un poco dura para mi gusto y el baño tenía un ligero olor. Otro detalle a considerar es que requieren un 50% de pago en efectivo, así que es bueno estar preparado antes de llegar.

Elide tiene una buena ubicación, cerca de termini. Pasé tres noches y disfruté mucho del trato amable del personal, que nos ayudó con paraguas cuando llovía. La calidad-precio es adecuada, además de que las camas son súper cómodas, ideales para descansar después de explorar.

El baño es un poco reducido, pero para el precio está bien.

Hotelito limpio y bien situado, a un paso de los monumentos. La habitación tiene lo esencial, aunque pequeña. Ideal para una escapada romántica o un viajero solitario.

Ah, el wifi! Tenía que hacer malabares para encontrar la señal en el pasillo.

El servicio de limpieza fue impecable. La ubicación es perfecta, a solo 10 minutos caminando de los monumentos más famosos. Las habitaciones son bastante cómodas para una escapada romántica.

Pero, ¡ay, los ruidos de la calle! Dormir allí es como intentar dormir en una fiesta rave.

La ubicación del hotel es ideal, está cerca de muchos puntos turísticos y de la estación de tren. El desayuno era variado, especialmente los croissants, que eran frescos y sabrosos. La habitación era cómoda, con una ducha espaciosa y agua caliente abundante, lo que hizo que nuestra estancia fuera placentera.

Sin embargo, el ruido de la calle a veces era un poco molesto durante la noche.

Mi estancia fue satisfactoria. La ubicación facilitó el acceso a varios monumentos caminando. Usé el servicio de desayuno en una cafetería cercana, donde los croissants eran buenos y el personal simpático. La habitación era funcional y contaba con lo necesario. Tuve un problema con el ruido por la noche, pero al final, regresé cansado y eso me ayudó a descansar. Lo mejor fue el acceso rápido al metro. Aprendí a tener efectivo disponible para el pago.